Dioses. La previsión del tiempo de esta semana es de las que da miedo. No por la nieve, si no por las temperaturas mínimas previstas de -14º C y las máximas de -9º C. El horror.
La cuestión es, ¿cómo me afecta a mí esto? Pues ahora que tengo clase, hasta el punto de plantearme estrenar los calzoncillos largos. Es media hora a patita hasta el lugar, a buen ritmo. Para mantener el calor a -10º, supongo que llegaría en 10 minutos, esprintando que no veas. La verdad es ir no es problema, el problema es volver. Hay un autobús gratuito cada media hora que sale al lado de casa hasta el centro; eso lo hace predecible. El de la vuelta no. El horario lo respetan con precisión madrileña, así que tanto te puedes estar 2 minutos en la parada y que pase clavado, como estarte 45 y quedar de un color azul pitufo de alpinista en el Himalaya. Eso quiere decir que la vuelta se hace a menudo a pie, vamos.
Esperemos que el bus funcione bien, por si acaso....
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