Bueno, tras la primera ronda de sopapos contra Llamazares en diciembre, ahora le ha caído la segunda. Casi se diría que le gusta, al pobre hombre. En el consejo político federal de hoy, don Gaspar ha sobrevivido a dos piquetes de ojos, un súplex, dos body-slams y un 46% de votos en contra para seguir siendo el jefe. Tras esto, visiblemente emocionado, ha pedido unidad entre miradas asesinas varias acusaciones de tongo, como es ya tradición.
En fin. El tipo ha reconocido que su nueva ejecutiva y su supervivencia además parten de un acuerdo de mínimos, así que esperamos más puñaladas traperas por la espalda en los próximos tiempos.
Es una lástima. En Izquierda Unida, a pesar de todo, hay gente muy válida, que pierde un montón de tiempo pegándose leñazos entre ellos. Mientras tanto, el PSOE va aprobando leyes (matrimonio homosexual, liberalizar aborto) y comiéndoles ideas. Y ellos a lo suyo, a tortas. A este paso, el PSOE podrá respirar tranquilo, al no tener ya unos moscones a su izquierda quitándoles votos si la gente de IU sigue con esta autoinmolación entusiasta. Bipartidismo puro, ahí vamos.
(por fin)
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