Pues pasemos al capítulo de fardar por cosas que yo he visto y vosotros no. La última, The Life Aquatic with Steven Zissou, la última película del siempre interesante Wes Anderson.
Lo cierto es que no decepciona, ni mucho menos. Quizás no es tan redonda como The Royal Tennenbaums, su película anterior, pero queda muy cerca. Le falta un poco de ritmo, me parece; es un pelín larga. Aún así, el final es realmente precioso (y con música de Sigur Rós de fondo, por cierto), y Bill Murray está que se sale.
Un detalle que me ha encantado: gran parte de la banda sonora consiste en canciones de David Bowie cantadas a ritmo de bossa nova por Seu Jorge. Suena de muerte. Casi tan bien como la voz de Catte Blanchett, que sube en mi lista de voces superpreferidas con fuerza.
De momento sólo en los cines de New Haven tengo pendiente Ray, Sideways y Beyond the Sea. La Mala Educación y Mar Adentro no, que ya las he visto. Estas dos últimas han tenido excelentes críticas, por cierto; especialmente Almodovar, idolatrado por gran parte de la crítica de manera un poco inexplicable. Siempre me ha parecido un director que llena sus películas de tantas referéncias hispánicas que es casi intraducible, pero parece que llega. Aquí hablan de él casi como Fellini a veces. Tremendo.
1 comentario:
Aaaahhhh! (enveja)
Laia
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