Siento disentir con alguno de mis compañeros de Red Progresista, pero el draconiano plan de reestructuración de RTVE me parece una buena noticia. Es triste que 3.133 personas pierdan su lugar de trabajo, pero resulta más triste todavía que el resto del país tenga que estar pagándoles un trabajo que genera pérdidas de 801 millones al año. Todo por una televisión de calidad cuestionable que acumula una deuda de 7.500 millones de euros.
Hay dos maneras de hacer televisión pública: o hacerla bien, o no hacerla. Hacerla bien es copiar la BBC de forma descarada. Impuesto específico para pagar la cadena (a tanto por televisor al año), programación de calidad y exportable, dirección rabiosamente independiente de los políticos y nada de publicidad en su programación. No hacerla es dejar de tener canales públicos y dejarlo en manos privadas, que parecen ser capaces de hacer dinero sin demasiados problemas.
El modelo hispánico es sencillamente catastrófico. Televisión pública con financiación mixta, distorsionando el mercado publicitario, acumulando catastróficas deudas a costa de los contribuyentes, sin ningún incentivo para dejar de perder dinero y con una programación irrelevante.
El recorte de la horriblemente inflada, cara, obsoleta plantilla es doloroso pero necesario. No es de recibo detenerse en el coste de los despidos cuando la empresa estaba costándonos cantidades ingentes de dinero a todo el mundo. No es culpa de los trabajadores que RTVE sea un desastre, pero no eso no justifica mantenerlos en un trabajo inútil. Las empresas mueren tanto las públicas como las privadas, y para evitar que los trabajadores lo pasen peor de lo que merecen tenemos un estado de bienestar, no una máquina para subvencionar proyectos fallidos. La RTVE lo es, y su supervivencia en la forma actual la pagamos todos.
¿Qué futuro tiene por delante la televisión pública en España? Para los amantes de la RTVE actual, glorioso. Desastres parecidos están en casi todas las autonomías (TV3 es una honrosa excepción). El futuro de TVE sigue siendo incierto, pero al menos el despilfarro será menor. La nueva ley para escoger y controlar a sus directivos aprobada el año pasado restringe enórmemente el control político sobre ella, y la reestructuración hará más fácil pagarla. Queda saber si sobrevivirá como un ente parcialmente subvencionado centrado en programas gafosos, una televisión pagada desde un impuesto específico estilo BBC, o una privatización completa. Cualquier camino será mejor que el seguido hasta ahora.
Una nota final: una reestructuración así sólo la puede hacer un gobierno de izquierdas. No porque sea "mejor" gobierno o más valiente, sino porque el coste político para ellos es comparativamente menor. Si el gobierno Aznar hubiera tratado de pasar esta reforma, los aullidos sindicales hubieran tenido un eco muy probable en los bancos de la oposición, que no hubieran podido resistir la oportunidad de hacer sangre. Si lo hace el PSOE, el PP resulta más bien poco creible cuando hace lo mismo.
9 comentarios:
Con todo, eso de que lo de RTVE "no es culpa de los trabajadores" es algo que sólo se puede sostener si no conoces como funciona esa casa. De verdad.
Bueno, soy de la escuela de pensamiento que "uno sólo hace el cretino si le dejan". En RTVE las oportunideades para hacer el cretino han sido extensivas...
Comparto tu punto de vista. Probablemente en este foro seamos pocos los que nos manifestemos en este sentido. Duele la decisión del despido de tantos trabajadores, confío que se haga de la manera menos traumática posible,pero lo que considero básico es la continuidad de la televisión pública. De todas maneras este trance solo será bien entendido, si al final se consigue no sólo una televisión que no genere tanta deuda sino que también sea capaz de cumplir la labor informativa, social y cultural que se espera de una televisión pública.
La reconversión industrial que afrontó el PSOE en su día era necesaria y sólo pudo hacerla un partido que entendía necesario un sector industrial público, con la tele pasa lo mismo. Únicamente desde el convencimiento de la necesidad de su existencia se puede apostar tan decisivamente por salvarla de la desaparición o de la entrega a la iniciativa privada.
Saludos
Discrepo en cuestiones de detalle, pero es que ideológicamente no tengo más remedio:
El problema es que el estado no debe tener medios de comunicación. Siempre se ha considerado inconcebible que el estado tenga periódicos. Los del franquismo se vendieron al llegar la democracia. También en la democracia el estado salió de las radios comerciales y se quedó con RNE.
Sin embargo, nadie discute que el estado tenga televisiones para entretener (ya me dirán si la función del estado es hacer de clown o de carreta de feria dicho todo ello en el más noble de los sentidos), para informar (digan lo que digan, a los poklíticos sólo les importa controlar los telediarios) y, supuestamente, para formar: vamos que la abundancia de revistas especializadas, técnicas, cursos, películas y demás a las que puede acceder cualquier ciudadano no son suficientes. Por no hablar del sistema educativo en manos, también, del estado. Lástima que el resto sea de los curas.
Al final, hasta TV3 es un despropósito. Es Alfonso Guerra el que decía que el déficit de TV3 bastaba para paliar el déficit sanitario catalán. Supongo que decía la verdad.
Pero lo es por más. La palabra calidad asociada a la BBC y a TV3 es abolutamente engañosa: Gran Hermano está acojonantemente bien hecho. De lo que hablamos es de contenidos minoritarios que la élite y la prensa bienpensante creen que es lo que se debería ver.
Años de Corin Tellado como líder de ventas de subliteratura (sic) ejemplifican bastante esta "diferencia" entre lo que cree la élite que es lo que el pueblo debe consumir y lo que consume.
Al final el problema de los contenidos minoritarios es que por su coste no son rentables en entornos basados en altas audiencias masivas y publicidad generalista. Sólo se puede hacer si se pagan: HBo y PBS, dos magníficos ejemplos. Una televisión privada que produce lo mejor de lo teóricamente "minoritario" y una tele pública de bajo o nulo coste al ciudadano.
Y otro más: gracias a la tendencia francesa al despotismo ilustrado, las leyes de publicidad contienen tantas restricciones que matan al contenido de calidad. Me explico: si las televisiones en abierto pudieran poner la publicidad como les diera la gana terminarían (o no) expulsando a su público y haciendo que la gente encontrara interesante pagar por un canal que emite cine sin publicidad y documentales para ese rato que no sé qué hacer.
Igualmente, las teles públicas, con pólvora dle rey, emiten en sus segundos canales contenidos de este tipo, dificultando mucho la rentabilidad de los medios privados que están en entornos de pago (cable, satélite). Esos medios serían capaces de dar lo que se llama "calidad" sin un coste desaprensivo para el contribuyente y tendrían una masa crítica de usuarios que haría posible el desarrollo de contenidos propios, algo hoy inviable.
Muy buen comentario como de costumbre, Sr. Berlín. Si señor.
El modelo BBC es curioso porque en extremo; es de hecho una tele de pago obligatoria. La calidad e imparcialidad de los informativos es excelente, sin embargo, y eso es muy bueno para una democracia. Es el único caso en que veo justificada una televisión pública.
(TV3 hace magníficos programas y telediarios, pero sigue saliendo carísima y la pago hasta yo, que no la puedo ver).
Gracias, puedo decir lo mismo.
El problema de la BBC es que es un modelo imposible de reproducir en el siglo XXI. Se origina en la posguerra en una época en la que mover los capitales para hacer llegar a toda la población una emisión y producción sensatas son muy grandes. Pero los británicos que son así de originales, buenos ciudadanos y contribuyentes dicen que sólo tiene que pagarla el que la vea.
Así que te vas cada año como el que va a la ITV y en el Post Office te pagas tu licencia de tele. Y van y no mienten.
Ademásm, producen en inglés, lo que supone el acceso automático al mercado americano. Las grandes producciones tienen un mercado inmenso para amortizarse, lo que genera que sean, automáticamente un mercado mundial. Nadie mas puede hacerlo.
la BBC puede ser brillante: decide la producción de un megadocumental a millón de dólares episodio de lo que quieran, por ejemplo el cuerpo humano. Antes de producirlo, ya se han vendido los derechos por todo el mundo y se financia sólo. Nadie más puede hacerlo, demasiadaos años de ventaja y reptuación.
Por lo demás, es una tele aburrida para el espectador medio español. Cuando los políticos españoles hablan de la BBC, no saben de lo que habñan y no la han visto. Contreras se lo podía haber contado a Zapatero, lo digo para haber evitado el ridículo del informe de sabios.
Bueno, anecdota de haber vivido en Inglaterra. El gobierno/BBC tiene unas furgonetas con unos trastos que detectan televisores, y se pasean por las ciudades cazando a la gente que no ha pagado la licencia.
La multa eran, si mal no recuerdo, 100 libras más la licencia.
En mis tiempos no supe de esos trastos. Pero vi que iban disciplinados a pagar su licencia. Me imagino que ninguno de los squats londinense hicieron jamás tal cosa ¿Qué situación más absurda, no? ¿Y el coste de inspección compensa la recaudación?
En resumen, un argumento más para olvidarse de mecanismos de financiación obsoletos a pesar de un señor como Enrique Bustamante, que sin haber hecho una tele en su vida, habla de ella como si tuviera autoridad por unos cuantos libros mediocres. Pero luego te ponen en un sitio y te llaman sabio.
en la BBC tienen 1000 tios solo vendiendo los documentales que se ven en todo el mundo.
Un negocio suculento.
Es estupido intentar dar Entrentenimiento-aborregamiento esto lo dan las privadas.
La publica tiene que ser diferente.
Con el dinero que hay en los presupestos se puede hacer una de calidad.
Y que pueda auto-generar ingresos (docs).
http://www.rtve.es/archivos/70-483-FICHERO/Exposicion_del_Modelo_Global.pdf
Esta propuesta es seguir en el circo de la publicidad y la basura 1.
Con esto mas basura, mas gasto, mas endeudamiento y 4000 personas a la calle.
Que incluso pensanso con empleos de calidad y industria media va totalmente en contra.
Publicar un comentario