lunes, noviembre 07, 2005

Un poco de lógica en el sistema autonómico

A pesar que el inefable Rajoy ya está diciendo eso que lo que dice Zapatero es vago y favorece a los radicales (a veces tengo la sensación que yo sin ser del PP sería capaz de redactar todo lo que dicen), el discurso de hoy en el debate sobre el estado de las autonomías son bastante sensatas. Nada que sorprenda a quien se hubiera leído el programa electoral del PSOE, por cierto, para quien crea que son invenciones del momento. Echemos un vistazo a las propuestas.

La primera, y más importante, la financiación. He escrito a menudo sobre las miserias y problemas del sistema actual y qué aspecto debería tener uno nuevo, así que me puedo permitir el lujo de estar de acuerdo con las ideas expuestas sin sonrojos por peloteo. Básicamente, Zapatero ha defendido que cada administración (local, autonómica y central) se encargue de recaudar y gestionar sus propios impuestos, una idea que de tan evidente parece mentira que no se aplique ya ahora.

Lo que uno se encuentra en las finanzas públicas españolas en la actualidad es un estado central que recauda casi todo, y unas autonomías y ayuntamientos que son las que hacen el 50% del gasto. El estado reparte el dinero entre comunidades siguiendo los misteriosos mecanismos y misterios de la solidaridad territorial, con un nivel de ofuscación tal que no dice a nadie dónde va el gasto y de donde viene el dinero. Como resultado, los políticos autonómicos viven con el problema que son ellos los que prestan los servicios, pero no saben el nivel de recursos que tendrán hasta que los gnomos del tesoro público reparten el dinero con sus particulares criterios. El resultado es Esperanza Aguirre no sabiendo qué esperar de las liquidaciones del gobierno, el tripartito con votantes que quieren más gasto público pero sin capacidad de decidir lo que pueden usar, y algunas regiones nadando en capital sin tener que pedir un duro a sus ciudadanos.

Parece natural que cada nivel pueda decir, hasta cierto punto, qué quiere recaudar. Es probable que Madrid y Cataluña suban sus impuestos, sea para cavar túneles sin seguir endeudandose unos, sea para abrir guarderias los otros, ya que parte de sus problemas vienen de la falta de infraestructuras. Otros, como Andalucia o Castilla-La Mancha, regadas con autovías con exceso de capacidad, quizás quieran bajar su tramo del impuesto de sociedades para atraer vidilla económica. Los ciudadanos, mientras tanto, agradecerán saber que el recargo autonómico que pagan en su declaración de la renta es para nuevos colegios, o lo que les rebajan es gracias al buen humor del presidente autonómico de turno. Identificar de quién es la culpa de lo que pagamos siempre es bueno; ya sería hora que se generalizara. La solidaridad entre regiones sería tarea del tramo estatal de cada impuesto, garantizando un mínimo de servicios común a todas partes.

El segundo punto es algo que se le escapa a los que han enviado el estatuto catalán a Madrid, y que tiene una lógica aplastante: se negociará entre todos. No creo que sea necesario extenderme en esto; si el sistema de financiación afecta a todo el mundo, es natural que todos lo hablen.

El tercer punto es el que toca la constitución directamente: la reforma del senado. Las comunidades autónomas gestionan una cantidad del gasto público enorme, pero sin embargo no tienen voz directa en cómo se redactan las leyes de bases que afectan a sus competencias. Para evitar el constante uso de la negociación bilateral, y el opaco y chapucero sistema de consejos, no hay mejor manera de dar voz y voto a estos gobiernos en los temas que les incumben que el senado. Nada mejor que seguir plagiando la constitución alemana (la nuestra es una copia descarada en muchos puntos), y hacer que en el senado se sienten las autonomías, y punto. Oh, "federal". Sí, es lo único del sistema español que no lo es. Ya toca ponerlo al día. Aparte de eso, la reforma favorecerá al PP, que controla más autonomías.

¿Suena algo de esto antiespañol, disgregador o terroríficamente soberanista? Me parece francamente que no. Es incluir a todo el mundo, y no a las autonomías con partidos bisagra, en el proceso de decisión. Ya es hora que cosas como las ley de educación (competencia autonómica) no la redacte a solas una administración que ni gestiona ni gasta el dinero sobre la materia.

8 comentarios:

Anónimo dijo...
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Ignacio dijo...

Los mecanismos que se usan para repartir el dinero entre las autonomías no es oscuro u opaco. Se usan criterios de población y territorio, principalmente.
El modelo descentralizado tiene una cosa buena y una mala.
La buena es que, como muy bien dices, los políticos autonómicos se han responsables de sus ingresos y de sus gastos. Dicho en otras palabras, la accountability aumenta -hay evidencia empírica-.
Punto negativo, que los territorios ricos pueden acabar teniendo más derechos que los territorios pobres. Es como si alguien va a un hospital y dice: "es que yo pago el tramo más alto de la declaración de la renta, así que yo tengo derecho a una habitación para mi solo, sin lista de espera etc." Vamos, que los ricos quieran más "autonomía" puede acabar siendo muy injusto.
Creo que estos dos argumentos hay que sopesarlos y saber dónde está el punto medio.

R. Senserrich dijo...

Si los ciudadanos de un territorio votan cascarle un 60% de carga fiscal a los ricos y tener una sanidad de lujo, ¿qué problema hay?. Se la están pagando ellos, y nadie prohibe a un andaluz a mudarse a Cataluña.

Ten en cuenta que si bien una comunidad podría decidir esto, el nivel de servicios mínimos (decididos por el nivel impositivo del tramo estatal) se siguen votando a nivel estatal. Si la idea gusta, nada impide que desde el gobierno central se decida aumentar el nivel de prestaciones mínimas para todos. La cuestión es que quien quiera matarse a impuestos, pueda, sin vetos desde el centro; pero los extras se los pagan ellos. Si las chucherías nuevas gustan, se pasa una ley general para que todos lo tengan y listo.

Ejemplo: Valencia, gobernada por el PSOE, pasa una ley que da guarderías gratuitas a todos sus habitantes; lo paga subiendo un 1% el IRPF a las rentas medias y altas en el tramo autonómico. La reforma es popular, y en las siguientes generales, Pacho Urquizu, candidato a presidente por el PSOE, promete una ley de guarderías pa toda España. Gana las elecciones. Urquizu pasa una ley de bases que sube un 1% el IRPF a rentas medias y altas para toda España en el tramo autonómico, y transfiere la competencia a las autonomías para que lo implementen. Valencia elimina su recargo específico, y pasa a hacer lo que hacen las demás.

Citoyen dijo...

El enfoque que haces es interesante. yo estoy de acuerdo en qeu hay que mejorar la corresponsabilidad fiscal, aunque realmente preferiría qu eno hubiera autonomías que sería mucho mas interesante, pero a donde quiero llegar es que lo suyo es que es bueno que los politicos autonómicos se hagan responsables de sus propios impuestos para qeu controlen el gasto que hacen y no prometan mas allá de lo qeu recaudan

El problema, es que montar un sistema así crea una desigualdad flagrante entre comunidades autónomas, o mejor dicho, entre ciudadanos residentes en una u otra comunidad autónoma, porque al haber mayor o menor presión fiscal, la capacidad de controlar la economía se ve considerablemente disminuida por el gobierno central, y de lo que no cabe ninguna duda es sobre el hecho de que españa es una única economía y las medidas se deben tomar desde arriba. En este sentido creo qeu no es acertado transferir competencias de se tipo.

De otro lado, el hecho de que se recauden los impuestos en las autonomías puede estar bien o puede estar mal como dice isidoro. Lo suyo sería que hubiera una parte mínima recaudada por las autonomías, por ejemplo, un 25 % de los impuestos suponiendo qeu sean ellos los que gasten el 50%, y dejar ese 25 por ciento (grosso modo)como un fondo de compensación entre territorios que gestione el gobierno central para ayudar a la solidaridad. Me parece indiscutible que en españa hay comunidades que necesitan mas inversión qeu otras en razón de su desarrollo a pesar de que eso pueda atrofiarlas econoómicamente hablando...



La educación es ya otro tema. personalmente pienso que debería ser competencia exclusiva del estado para formar individuos identificados con valores homogéneos, pero dejando eso aparte, pienso que efectivamente el senado debería ser una cámara de representación de verdad. Me parecía interesante la propuesta de reforma que daba jorge de esteban que decía que en lugar de poner "la provincias elegirán..." pondría "las comunidades autónomas elegirán", pero eso, supondría la desaparición de los partidos nacionalistas de la otra cámara, o al menos me parece que sería lo normal... En fin, a eso me refiero que el senado debería ser quien hiciera los ajuestes de la ley de educación o de las otras leyes que gestionen las autonomías

Anónimo dijo...

A veces eres tan ambiguo como los políticos ;). ¿qué quiere decir "hacer que en el senado se sienten las autonomías"? ¿Qué los senadores sean elegidos por los parlamentos autonómicos? ¿Por los gobiernos? ¿Qué sean elegidos por sufragio universal en sus respectivas circunscripciones autonómicas? Si es esto último no sería tan diferente del sistema actual, en el que los senadores son elegidos en circunscripciones provinciales. La única diferencia sería, en todo caso, que los escaños se renovarían en diferentes fechas. ¿Cuando? ¿Tal vez coincidiendo con las elecciones al parlamento autonómico?

No acabo de ver como "las autonomías" podrían tener más poder en el Parlamento que el que tienen actualmente sus ciudadanos en las elecciones generales. Además, el poder del Senado es casi simbólico, solo pueden retrasar la aprobación de las leyes. Habría que cambiar la Constitución y dar más músculo al Senado si se quiere hacer una tranferencia real de poder a las autonomías.

R. Senserrich dijo...

La propuesta de Zapatero es reformar el senado tocando la constitución, pasho :-).

Mi idea (que es un poco extrema) es plagiar el sistema alemán, que directamente sienta a representantes de los gobiernos autonómicos en el bundesrat. Ni siquiera los parlamentos, gobiernos. Como corrección un poco menos extrema, sería bueno que los parlamentos autonómicos votaran quién envían por mayoría absoluta, o 2/3.

Y puestos a reformar, el senado debería tener un poder simétrico con la cámara baja en temas que afectan a las comunidades, como sucede en Alemania.

Alex Guerrero dijo...

Señores, la señora Hacienda me ha remitido esta semana una carta indicándome que un 35% de mis impuestos se los lleva directamente la señora Comunidad de Madrid, y un 65% se los lleva el señor Solbes.

En conclusión, mucho de lo que discutís ya existe (es una herencia de los Pactos del Majestic de 1993 y 1996), en lo que respecta al IRPF.

Egocrata, es un ejemplo irreal ese de que Valencia sea gobernada por el PSOE... nunca.

R. Senserrich dijo...

Existe, pero sólo parcialmente. Lo que a mí me gustaría es que fuera mucho más explicito, y con mucha más capacidad normativa por parte de las autonomías.