Enternecedoras palabras de Edurado Zaplana hoy, con carita de político apaleado por su jefe. Al más puro estilo del ministro de información iraquí de antaño ("¡no hay americanos en la ciudad!") hoy se ha pasado una rueda de prensa diciendo que en el PP de conflicto y desacuerdo, nada. Todos muy unidos, todos con el mismo mensaje, y todos a una. Ninguna discrepancia. Ninguna.
No presten atención a los alaridos de Acebes detrás de la cortina, etcétera.
Nota para el PP: cuando un partido político se lía a tortas en público, negar que se tiene un ojo morado no lo hace invisible. Es mejor decir que "no haré comentarios" o hablar de "discrepancias democráticas" que tratar de negar el titular que tendrás encima tuyo al día siguiente. Llamar al electorado tonto no es realmente una buena opción.
1 comentario:
La verdad es que el PP siempre ha tenido en eso una de sus buenas bazas, pues hay muchos votantes que valoran mucho un mensaje coherente por parte de los miembros del partido.
Modélico fue el caso de Aznar, pues aunque el que suscribe era muy joven cuando llegó a dirigir el partido, tengo entendido que en aquella época AP era poco menos que una jaula de grillos (de los restos fagocitados de la UCD ya ni hablamos) y él impuso la coherencia y la línea clara y definida.
A mí personalmente tanta unión sin fisuras y tanta homogeneidad de pensamiento me resultaba poco creíble e incluso dogmática, pero lo cierto es que funcionó.
Publicar un comentario