jueves, enero 19, 2006

Respondiendo a Mariano Alierta: ¿Qué ha hecho el PSOE con tanto dinero?

Se refiere el señor al extraordinario incremento de la recaudación fiscal en el año 2005, claro esta. La respuesta es muy sencilla: nada. Y es así por una muy buena razón.

No hace falta mirar demasiados indicadores económicos para darse cuenta que la economía española crece a muy buen ritmo; quizás incluso un poco demasiado deprisa para lo que le convendría. La balanza de pagos indica que necesitamos importar capital para seguir gastando al ritmo que lo hacemos, el endeudamiento familiar sigue alto, y los precios de la vivienda, aunque frenándose un poco, siguen creciendo a buen ritmo. Como consecuencia, la inflación sigue siendo alta, ya que la demanda agregada y todas esas cosas tan serias siguen siendo muy altas.

¿Qué armas tiene un gobierno para combatir estos problemas? En condiciones normales, básicamente tres. La primera, y más habitual, los tipos de interés. El Banco Central sube el precio del dinero, se frena la demanda inmobiliaria, la gente se endeuda menos, baja el consumo y se frena la inflación. Si se hace con cuidado y sin pasarse de frenada, la desaceleración es suave y relativamente poco dolorosa. La segunda arma es una devaluación de la moneda. El precio de las importaciones crece, se exporta más, se mejora la balanza comercial, y se atraen menos inversiones y dinero exterior. Tiene problemas, como perjudicar a los importadores de manera desproporcionada y ser inflacionista, pero habiendo como hay países que han vivido de eso durante décadas (la Italia pre-Euro) no deja de estar todo mal.

El problema, claro está, es que España no puede hacer ahora mismo ni una cosa ni la otra. La moneda es Europea, no nacional, así que no podemos devaluarla. Los tipos de interés se fijan en Frankfurt, no en casa, así que no podemos jugar con ello. Al gobierno, por lo tanto, sólo le queda una pieza en el arsenal, la política fiscal. Y más concretamente, apretarse el cinturón del gasto, es decir, generar superávits.

Ahora mismo, dicho en términos muy vulgares, en la economía española hay demasiado dinero para lo que producimos, un "exceso" de actividad económica que crea los desequilibrios que listaba arriba. Eso genera un montón de recaudación adicional para el gobierno. Ahora bien, para evitar que la economía se recaliente en exceso, lo que puede hacer es sencillamente no gastarlo , usarlo para pagar la deuda pública o dejarlo en un calcetín para cuando vengan tiempos peores. Y eso es lo que está haciendo.

En contra de lo que dicen algunas voces, por tanto, el gobierno sí está trabajando en contra de la inflación, aunque su política sea no gastar demasiado. Si ese exceso de recaudación se reinvirtiera, como pide cínicamente el señor Alierta, lo único se crearía sería aún más inflación y desequilibrios económicos, no un arreglo a esos problemas. Sería muy fácil para el gobierno gastarse este dinero (más de un 1% del PIB) o bajara la presión fiscal, y crecer por encima del 4%, pero sólo empeoraría las cosas. Aún así, es necesario mencionar que hay otras formas menos inmediatas y más a largo plazo para reducir la inflación, como incrementar la productividad y aumentar la competencia en los mercados... y aquí si que queda mucho por hacer.

A todo esto, España entra en el Euro para evitarse tormentas monetarias y tener que torturarse con tipos de interés de dos dígitos para combatir la inflación y atraer inversiones, entre otras cosas. A pesar de los inconvenientes, nos ha ido de cine.

6 comentarios:

Augie March dijo...

Típicamente español:

Ahora mismo, dicho en términos muy vulgares, en la economía española hay demasiado dinero para lo que producimos, un "exceso" de actividad económica que crea los desequilibrios que listaba arriba.

¿A nadie se le ocurre que hay que mejorar la productividad? Esa especie de relativismo macroeconómico estaría muy bien si no fuera porque la productividad española es penosa y una de las más bajas de la UE. ¿Cómo? No lo sé, pero yo no gobierno.

Augie March dijo...

Aún así, es necesario mencionar que hay otras formas menos inmediatas y más a largo plazo para reducir la inflación, como incrementar la productividad y aumentar la competencia en los mercados... y aquí si que queda mucho por hacer.

Vale, me había saltado el final de este párrafo, nobleza obliga.

R. Senserrich dijo...

¡Siempre subestimándome, Augie! :-).

Anónimo dijo...

Estoy bastante de acuerdo con el artículo. Además, hay que añadir la leña que añaden al fuego los Gobiernos autonómicos que están creando múltiples entidades públicas empresariales para endeudarse y no generar déficit en términos contables. Y esto da igual que sean del PP (Murcia o Valencia) o del PSOE (Asturias o Andalucía).

Por otro lado, la competencia, como apuntas, es importante en lo que se refiere a algunos sectores como el de servicios. Es decir, con la cantidad de dinero circulando que hay, la inflación necesariamente tiene que existir pero la cuantía de esa inflación puede ser menor si nos encontramos con una oferta con altas dosis de competencia.
Y lo mismo lo que apuntas de la productividad, que no hace milagros a corto plazo pero siempre que haya un aumento de oferta que pueda responder a la fuerte demanda las tensiones inflacionistas serán menores.

Saludos

Citoyen dijo...

Decía un profe mío "¿Quereis hacer una buena política anticiclica? la respuesta está en la biblia, imitad a josé"

Alex Guerrero dijo...

Egocrata, juega a este juego de Mankiw y, sin mover la palanquita monetaria (Money growth), trata de mantener la economía en forma subiendo y bajando impuestos y gastos sólo.

A ver que consigues...