Telefónica, esa simpática compañía de telecomunicaciones que insiste en cobrarme facturas dos años después de haber dado de baja una línea (será que hablo usando una ouija), ha decidido que se ha hecho mayor y que es hora de jugar con los grandes. Hoy, en un movimiento del que me enterado via CNBC (sí, el canal de noticias de bolsa de EUA. Telefonica es un monstruo) la compañía ha anunciado una oferta por 02, la segunda mayor compañía de móviles del Reino Unido y sexta de Europa.
Bien, otra de las malvadas fusiones transfonterizas de "la Europa de los mercaderes" que dirán algunos. Pues mira, no. Estas fusiones entre empresas de distintos estados puede acabar ayudando, y mucho, a hacer que el mercado único europeo acabe beneficiándonos a todos.
Tomemos el ejemplo del mercado de telefonía móvil español. Hasta no hace demasiado, teníamos un monstruo con bolsillos inacabables en posición dominante, Telefónica, y dos esforzados enanitos que se pasaban la vida llorando de lo abusica que era el antiguo monopolio, Amena y Airtel. Tras la compra de Airtel por Vodafone y Amena por France Telecom, a Telefónica se le ha acabado pelearse con dos enanitos con poco fondo físico, y le ha tocado seguirlos en el descenso de precios. Siguen siendo la mayor compañía del mercado, pero sin el mismo poder de antes.
Estas fusiones transfronterizas son necesarias, especialmente en mercados aún demasiado regulados y con poco competencia, y acabarán por hacer de Europa un mercado más grande y con precios más flexibles que los que tiene ahora. Hay demasiadas compañías en demasiados sectores (mirando a las electricas o compañías ferroviarias...) que viven protegidas en un solo mercado con duras barreras de entrada; a golpe de fusiones ya va siendo hora que muchos gigantes perezosos se enteren de lo que vale un peine.
A todo esto, el hecho que la Comisión se tan autista tiene sus ventajas: la autoridad antimonopolio no está a tiro de presiones políticas. Que le pregunten a Microsoft o los que jugaban a legalizar las patentes de software...
3 comentarios:
Está claro que sólo unas grande compañias pueden competir con un monopolio del estado, privatizado para seguir siendo monopolio, y está claro que el estar en la UE y tener un mercado único tb lo facilita.
¿Pero qué pasa cuándo en el mercado interno operaban muchas empresas pequeñas y medianas en régimen de casi competencia perfecta y de repente acceden grandes empresas europeas?
Pues que la concentración ya no es buena si no mala. Esas grandes empresas compran las pequeñas,gmte las mejores, se cargan al resto y operan con poder de mercado, al menos un tiempillo, en algunos casos más q largo. Cierto es q si no se ponen barreras a la entrada de nuevas empresas será fácil q nuevas grandes empresas entren tb y se hagan la competencia entre ellas, pero tb suele suceder q se repartan el pastel si éstas son pocas y no sea complicado repartírselo.
Para eso están los tribunales de defensa de la competencia, ¿no?
se supone...
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