Hay alegría y jolgorio tras la aprobación por parte de los iraquíes en referéndum de su nueva constitución. Desde la Casa Blanca ya se dice que esta vez sí, los insurgentes verán que se han quedado solos, y que no tienen más que dejar las armas y participar.
La verdad, dijeron lo mismo cuando lo de "misión cumplida" y el portaviones, el traspaso de la soberanía, las primeras elecciones legislativas, la formación del gobierno y la redacción de la constitución; supongo que no esperan que sea demasiado optimista. Hay dos provincias en la que más de dos tercios de la población han dicho que no les gusta el texto, y otra en que también ha perdido por goleada, así que los insurgentes siguen con la misma base que antes. Sí, la participación ha aumentado, pero es en gran parte porque los suníes han salido esta vez a votar, aunque sea para cargarse el texto... que por cierto, tiene problemas graves.
Sin embargo, el problema en Irak no gira en torno a que ganen los buenos (Estados Unidos es mucho mejor que los insurgentes, no hace falta que lo diga) si no que me temo que están en una situación en la que no pueden ganar. Ahora mismo, sólo las fuerzas de ocupación separan al país de la guerra civil, así que no pueden irse; sin embargo, mientras se queden seguirán teniendo los mismos problemas que han tenido hasta ahora. Más allá de eso, es muy probable que Irak, sencillamente, no sea un lugar donde la democracia pueda sobrevivir. Cuando se habla de la maldición del petroleo, es por una buena razón, desgraciadamente.
2 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo. En general, yo también soy bastante optimista con los desarrollos en Irak.
Sin embargo ese rechazo del que hablas solo muestra que en las provincías en donde son fuertes los insurgentes, seguiran con fuerza.
Invito a que leas un poco más de mi opinión del tema en mi blog: News A La Mexicana.
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