Bueno, ya se sabe. Es un buen político, tiene visión de futuro y las ideas claras en muchas cosas, pero cuando se la va la olla, se le va bien lejos. Hoy andaba por ahí pidiendo que Cataluña entrara en la Unión de Estados Francófonos como invitada especial. Algo serio.
Por supuesto, la gigantesca minoría de franceses de los territorios catalanes (los siete que hay) están haciendo la ola, emocionados por ese reconocimiento. Por lo que a mi respecta, mi más sincera comprensión por esos trabajadores anónimos del gabinete de prensa de la Generalitat que se pasan la vida matizando las palabras de Maragall y... bueno, iba a aconsejar al Pasquis que cuente hasta tres millones antes de dar ideas en público, pero sé positivamente que es un personaje imposible en este aspecto.
En fin, menos mal que es una democracia y no todo depende de su persona...
Actualización: La Vanguardia dice que es a cambio de que los franceses apoyen hacer el catalán lengua oficial en la UE. Suena un poco marciano, pero bueno, ya se sabe...
2 comentarios:
¡Juas! Menuda gilipollez. ¿Pero a qué leches viene esto ahora?
En fin, también me solidarizo con los funcionarios de la Generalitat dedicados a arreglar las tonterías del muy honorable.
Por cierto, a ver si se publica este comentario, leñes. Que en este güeblog sólo me ha funcionado un comentario.
Pues a mí, desde la posición que me da el hecho de ser un catalán que vive en el segundo país francófono del mundo que, por cierto, no quiere adherirse a la francofonía por eso de las redencillas históricas, debo decir que, aunque a Maragall se le ha ido bastante la bola, creo injusto el desprecio que se le tiene a la lengua francesa en Catalunya, con todo lo que esa lengua y cultura nos ha influenciado.
Vale que el inglés es más importante, pero, leñe, por qué no aprender un segundo idioma extranjero tal como, precisamente, hacen los franceses en su sistema educativo?
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