Robert Samuelson, que la verdad parecía menos tonto, dice hoy en el Washington Post que Europa no crece, está en una decadencia irreversible, y que se acabó lo que se daba para ello. La tropa liberal aprovechan para meterle el dedo en el ojo a la fuente de todo mal (ZP), etcétera.
Lo curioso es que el artículo de Samuelson habla del fin de Europa, da datos escalofrientes de lo mal que está todo... pero sólo de Francia, Alemania e Italia. Es como si yo hablara de la decadencia de Estados Unidos y hablara de Michigan (el desastre de la manefactura, el fin de GM, Ford y Detroit), Ohio (escandalos de corrupción, el fin de la democracia) y Florida (llena de jubilados, corrupta, bananera). Dicho de otro modo: que yo recuerde, el Reino Unido, Irlanda, Dinamarca, Suecia, España y la mayor parte de Europa del este están en la Unión Europea, tienen economías que funcionan, y están dispuestas a afrontar cambios y no temen a la globalización.
Se habla de crisis de un continente muy a la ligera, centrándose en tres estados que tienen en común unos líderes incompetentes y problemas que tienen solución. Y se ignora que otros países sin renunciar a esas prestaciones sociales y sanidad pública que tanto soliviantan a la derecha tienen una salud admirable. Parece que los únicos que se creen que Europa son Francia y Alemania son aquellos que sólo ven barbaros fuera del Imperio.
1 comentario:
Pues sí, demasiado catastrofista, Europa es un proyecto demasiado grande y potente como para reducirlo a la decadencia de 3 países concretos, que además cambiarán de líderes en breve.
Un saludo.
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