Los de Libertad Digital están entusiasmados con Fraga y sus comentarios sobre el voto en Venezuela. Sólo la insinuación que las cosas podrían no ir bien ya los ha puesto a mil. Desde su punto de vista, lo tiene todo: presunto dictador bananero de izquierdas, oscuro enviado del PSOE, coincidencias totalmente "evidentes" en el espacio tiempo, y derrota electoral debida a la maldad de un agente externo. Absolutamente genial.
El problema, claro, es que todas las "pruebas" que desde las tribunas conspiratorias se airean siguen la escuela pedrojota del periodismo de investigación: la pregunta. No en el sentido que preguntan a alguien sobre lo que sucede, no. En el sentido en que se preguntan cosas. Vamos, que no dicen que Hugo Chávez hace A, B y C para dar las elecciones al PSdG, sino ¿Está Hugo Chávez interesado en la derrota del PP? ¿Son las sacas de votos inspeccionadas por agentes del CNI? ¿Tiene el frente de liberación de los gnomos de jardín intereses petrolíferos?
En fin, que decir burradas es gratis, y el periodismo ya no es lo que era.
1 comentario:
Joder, LD parece una parodia del mal periodismo.
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