Bueno, se me pasó lo del sufflé porque, la verdad, estaba dedicando mi tiempo a cosas más importantes (ver el post anterior), pero es que los políticos catalanes siguen igual de floridos.
El PP catalán, por ejemplo. Tendré que mirarlo, pero estoy seguro que no hay ningún sistema parlamentario ahí fuera que haya visto lo que estos quieren hacer. Son el cuarto grupo del parlamento catalán (por eso cuando Zaplana da lecciones en Barcelona les entra la risa floja), sólo por delante de Iniciativa. Tienen un espectacular 11% de los escaños. Nadie les quiere. Nadie les apoya. Pues hala, moción de censura. En serio, no recuerdo ningún partido tan minoritario haciendo esto, y me llevo empapando de partidos europeos en los últimos 50 años desde hace una temporada. Ojo, no digo que esto no pueda favorecer a Piqué y los suyos, si lo llevan bien; pero en cuanto a arimética, es una novedad.
Tras eso, ahora que el PSC estaba avanzando hacia la retaguardia furiosamente (retrocediendo, vamos), sale un tipo diciendo que lo del 3% ni de coña, que el llegó a apoquinar un 20% en algunas obras. En el departament d'Habitatge (vivienda) asienten. CiU dice que vaya a los tribunales, si quiere. Así me gusta, dando espectáculo. Ahora empieza un juego interesante, que es ver cual de las dos líneas de la historia (el cabreo de PP y CiU o esto) fascina más a la prensa. Con lo melones que están en el PSC ultimamente, a saber, pero no lo tendrían que tener difícil. Que pregunten en Moncloa cómo filtrar cosas a la prensa.
Por cierto, al paso que vamos, voy a tener que cambiar de opinión otra vez...
No hay comentarios:
Publicar un comentario