En el sector liberal de la red se ha criticado bastante (y con razón, como ya comenté) la insistencia de algunos de echarle toda la culpa a Bush del patético desaguisado ocurrido tras el huracán Katrina, la tragedia que ha hecho que Méjico parezca Suiza en términos de respuesta a emergencias.
Lo que muchas bitácoras liberales no han recogido bien, sin embargo, es la principal crítica que se está lanzando a la administración Bush por parte de mucha gente aquí en Estados Unidos, y en ocasiones viniendo de gente no precisamente de izquierdas (caso de Newt Gingrich).
Esta mañana Tim Russert lo exponía muy claramente. Hace cuatro años, cuando se crea el departamento de seguridad nacional (homeland security) se habla de formar una burocracia capaz de responder a catástrofes imprevistas de manera efectiva, como un atentado terrorista o un desastre natural. Varios años y miles de millones de dólares después, la FEMA, agencia que depende del nuevo departamento, ha demostrado ser un organismo espectacularmente ineficiente. De acuerdo, las culpas han estado muy repartidas, pero la incompetencia, descordinación e inutilidad manifiesta colectiva dejan muy claro que tanto prepararse para catastrofes no ha servido absolutamente de nada.
En otras palabras, alguien ha estado gastando muy mal el dinero. Tanto en el gasto propio como en las subvenciones condicionadas que da a los estados, el departamento de seguridad nacional ha demostrado bien poco. Y esto si es culpa del gobierno federal.
2 comentarios:
Completamente de acuerdo, Egócrata ;)
Eso sí, no creo que ningún liberal defienda ningún tipo de burocracia... Es más, cualquiera echará en cara al Gobierno la creación de semejante órgano que, como siempre, para lo único para lo que sirve es como mecanismo de propaganda y de corrupción.
Tienes razón. Especialmenter vergonzoso teniendo en cuenta que, además, la acusación es de lo más liberal. ;-)
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