No hace demasiado, las operadoras de telefonía móvil en España anunciaron que abandonaban la tarificación por segundos para volver a cobrar en pasos de 30 segundos. Vamos, como esa Telefónica pública aún con acento de antaño hacía, sacándose unas pesetillas por esos segundos de más que pasaban bajo su radar.
Hoy, el gobierno con toda la buena voluntad del mundo ha dicho que tomará medidas para garantizar la transparencia, mirando con muy mala leche el redondeo. O eso ha dicho José Montilla, vamos. La verdad, lo tiene muy,muy complicado. Primero, porque los precios de la telefonía móvil están liberalizados, y el gobierno no tiene nada que decir sobre ellos, y segundo porque la excusa de transparencia en los precios no colará en ningún sitio.
El problema es más sutil, y tiene que ver más con la falta de competencia que con la capacidad del gobierno. La misteriosa coincidencia que Telefonica, Amena y Vodafone hayan llegado a la misma decisión sobre precios dice mucho sobre el carácter oligopolístico del mercado; las tres se ponen de acuerdo, y santas pascuas. Un pacto entre caballeros para subir precios a espaldas de los clientes, nada más y nada menos. Claro, el problema para la CMT es demostrar que esto sucede...
Estamos en lo de siempre: el gran enemigo del libre mercado no es la izquierda, ni el gobierno, sino los propios empresarios. Déjales un poco de espacio, y se pondrán a crear oligopolios y monopolios para chinchar al consumidor alegremente. La única esperanza de industria es que si algún día el cuarto operador con licencia (Xfera) empieza a trabajar de una puñetera vez no acepte el juego de los precios inflados para competir por entrar en el mercado. Si no, esperar que alguna de las operadoras decida competir otra vez en precio, algo que no veo demasiado probable.
3 comentarios:
Esto a los liberales les parecerá de puñetera madre, viva el libre mercado!!
No tengo ni idea de derecho mercantil, pero se me ocurre que la CMT o un juez, si va a juicio, puede decir que es una claúsula de contrato abusiva, lo de la tarificación por minutos. ¿Y si tarifican por horas, o por años? Sería claramente abusivo e intervendría la CMT, ¿no?, pues por minutos puede hacer lo mismo.
En cuanto a la competencia, se me ocurre que es muy difícil evitar los oligopolios, porque en un negocio como la telefonía, con lo cara que es la infraestructura, y con las economías de escala, no puede haber 10 operadores.
Una posibilidad de evitar el entendimiento entre oligopolistas sería que hubiese un operador público, sin subvenciones, pero con órdenes de competir y romper entendimientos tácitos oligopolistas.
Egócrata,
Buen comentario. Precisamente son los empresarios listillos los más grandes enemigos del libre mercado y, consecuentemente, del liberalismo (isra meando aquí fuera del tiesto, como casi siempre).
Garantizar la libre competencia es una de las tareas más importantes del estado/gobierno, en contra de las presiones de lobbies. Así lo defienden los liberales por mucho que 'isra & co' pretendan confundir al personal.
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