Los generales americanos mismos lo reconocen... no hay manera de salir del agujero. Hoy el New York Times repasa varias declaraciones de militares en Washington, hablando que están encallados en el desastre iraquí, y que pasarán años antes que no puedan marcharse. Los reclutas iraquíes que entrenan desertan, mueren, pasan a los rebeldes o se desvanecen en apenas semanas. El gobierno sigue sin poder controlar el país, ni siquiera la carretera del aeropuerto. Y en cuanto a luchar contra los insurgentes, se siguen dando palos de ciego.
Quizás desde las bitácoras liberales se acuse a los generales de progresía derrotista vendida al terrorismo, quién sabe. Pero parece claro que la aventura en el desierto ha resultado ser el desastre que muchos preveían. El mundo ya no está para aventuras coloniales.
2 comentarios:
Supongo que lo suyo sería preguntarse si el Pentágono tiene expertos sobre este tipo de cuestiones, en plan de "si invadimos este país, que podría pasar?". Por que vamos, si los tienen y fueron a la guerra con la idea de que Irak se iba a convertir por arte de magia en una democracia comparable a la Atenas de Pericles, que los despidan y me pongan a mi. Que total, no cobro mucho, y decir verdades de perogrullo no se me da mal...
Lo peor de todo es que los principales perjudicados son los iraquíes, que después de haber sufrido la tiranía de Sadam tienen que vivir las consecuencias de su supuesta "liberación" en forma de larga guerra civil.
Aunque en EEUU tampoco creo que estén demasiado contentos, no hacen más que aprobar presupuestos extraordinarios para Iraq, y no creo que gastar el dinero de los contribuyentes dos años después sea algo muy popular...
Un saludo!
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