Iba a escribir otro de mis entradas llevando la contraria, diciendo que si los franceses votan no a la constitución europea aquí no pasa nada, pero Al-Turtusi se me ha adelantado con un magnífico y muy documentado post.
En pocas palabras, no pasaría gran cosa. Y si lo terrible pasase y no se llegara ni a tener que discutir la aprobación en el consejo europeo, lo único que que sufriríamos sería un paso atras y seguir con el tratado de Niza, ahora en vigor. Como ya he dicho alguna vez, es un tratado bastante cutre que hace que la constitución europea parezca clara y divertida, pero oye, se puede tolerar un rato más.
Y sí, la constitución no es perfecta, pero cualquiera que compare los dos tratados se da cuenta que desde cualquier perspectiva, esta es mucho más manejable que Niza. El nuevo tratado no aporta grandes cambios de competencias o poderes para la comisión; sólo aumenta los temas que van por codecisión (más voz al parlamento) y hace que el sistema de votación sea racional, no el desastre de ahora. Objetivamente, es una mejora, pero entre la torpe campaña de los partidarios del sí, y la tremenda afición francesa de hacer que los referéndums sean un plebiscito sobre su (siempre detestado) gobierno y no sobre el tema a votar, aún la van a pifiar.
En fin. Yo sigo sin entender por qué un tratado que es de hecho sólo mejoras de reglas institucionales y poco más se ha ganado el nombre de constitución y la tortura de las votaciones. Maastrich fue un salto adelante mucho más importante que este, vamos. Pero allá Giscard, los franceses y su amor por la retórica vacia.
1 comentario:
Venga, vete volviendo de NYC que hay que comentar los resultados electorales en Francia, recien sacados del horno.
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