lunes, octubre 31, 2005

Banda sonora: octubre 2005

Siguiendo las sagradas tradiciones del a bitácora, una lista de las canciones que me han marcado el mes de octubre. Incluyo alguna concesión al demonio, que hoy es Halloween y toca ser malo. Ya me puesto el gorro de comunista para asustar liberales....
  • 1. Belle and Sebastian - Marx and Engels
  • 2. Nick Drake - Pink Moon
  • 3. Death Cab For Cutie - I Will Follow You into the Dark
  • 4. The Doors - Light My Fire
  • 5. Wolf Parade - Same Ghost Every Night
  • 6. Modest Mouse - The Devil's Work Day
  • 7. The Walkmen - Little House of Savages
  • 8. The Decemberists - Mariner's Revenge Song
  • 9. Franz Ferdinand - The Fallen
  • 10. Interpol - Say Hello to the Angels
  • 11. The Decemberists - We Both Go Down Together
  • 12. Wolf Parade - Modern World
  • 13. Kanye West - Jesus Walks
  • 14. Sigur Ros - Hufupukar
A ver que os parece. Si os parece un exceso de Decemberists y Wolf Parade, os aguantais; he visto a los dos grupos en concierto este mes. Y los dos son buenísimos.

Como la concentración empresarial podría favorecer la competencia

Telefónica, esa simpática compañía de telecomunicaciones que insiste en cobrarme facturas dos años después de haber dado de baja una línea (será que hablo usando una ouija), ha decidido que se ha hecho mayor y que es hora de jugar con los grandes. Hoy, en un movimiento del que me enterado via CNBC (sí, el canal de noticias de bolsa de EUA. Telefonica es un monstruo) la compañía ha anunciado una oferta por 02, la segunda mayor compañía de móviles del Reino Unido y sexta de Europa.

Bien, otra de las malvadas fusiones transfonterizas de "la Europa de los mercaderes" que dirán algunos. Pues mira, no. Estas fusiones entre empresas de distintos estados puede acabar ayudando, y mucho, a hacer que el mercado único europeo acabe beneficiándonos a todos.

Tomemos el ejemplo del mercado de telefonía móvil español. Hasta no hace demasiado, teníamos un monstruo con bolsillos inacabables en posición dominante, Telefónica, y dos esforzados enanitos que se pasaban la vida llorando de lo abusica que era el antiguo monopolio, Amena y Airtel. Tras la compra de Airtel por Vodafone y Amena por France Telecom, a Telefónica se le ha acabado pelearse con dos enanitos con poco fondo físico, y le ha tocado seguirlos en el descenso de precios. Siguen siendo la mayor compañía del mercado, pero sin el mismo poder de antes.

Estas fusiones transfronterizas son necesarias, especialmente en mercados aún demasiado regulados y con poco competencia, y acabarán por hacer de Europa un mercado más grande y con precios más flexibles que los que tiene ahora. Hay demasiadas compañías en demasiados sectores (mirando a las electricas o compañías ferroviarias...) que viven protegidas en un solo mercado con duras barreras de entrada; a golpe de fusiones ya va siendo hora que muchos gigantes perezosos se enteren de lo que vale un peine.

A todo esto, el hecho que la Comisión se tan autista tiene sus ventajas: la autoridad antimonopolio no está a tiro de presiones políticas. Que le pregunten a Microsoft o los que jugaban a legalizar las patentes de software...

Por cierto, me importa un pimiento

Infanta o Princesa Leonor, la verdad es que para mí es irrelevante. Aunque no sea un republicano furibundo (ni monárquico, todo hay que decirlo), el orden sucesorio o el peso de la criatura no me importan un pimiento.

Mientras gasten poco dinero, no se metan en política o no incordien, me basta. Pero por favor, que los medios paren de hablar del circo este.

La estupidez como derecho constitucional

Siento disentir con algunos compañeros de Red Progresista, pero creo que esta campaña contra la Cope y Federico Jiménez-Losantos no es una buena idea. Soy más de la opinión de sectores que creen que cualquier campaña de boicot o guerra contra una emisora no deja de ser una perdida de tiempo.

La Constitución, a que tantas tortas le estamos dando todos estos días, recoge muy claramente el derecho a la libertad de expresión, y pone unos límites muy estrictos en sus limitaciones. Sólamente en casos de vulneración de otros derechos fundamentales, o ataques al honor, intimidad, propia imagen y protección de la infancia la libertad de expresión puede ser limitada. Por mucho que Jiménez-Losantos parezca un imbécil, hable como un imbécil, y no nos engañemos, sea probablemente un imbécil según el punto de vista de muchos (servidor incluido), eso no implica que tengamos derecho a hacerlo callar. Entre otras razones, porque estoy seguro que si me conociera el tipo creería que yo soy el imbécil, no él, y no habría manera de ponerse de acuerdo.

Es hora de irnos acostumbrando a la ida que la libertad de expresión es básicamente el derecho a ser estúpido sin temer ser perseguido, basado en el hecho que en democracia no hay un consenso sobre qué significa ser estúpido. Sea un cretino o no, aquí cualquiera tiene derecho a decir lo que le plazca. Por cierto, eso implica que las peticiones a que la Cope lo saque de antena son juego limpio, así como pedir que se retiren los anunciantes. Yo soy muy libre de creer que un tipo así no puede estar en antena comparando a Ricard Fornesa con Adolf Hitler. Lo que no es de recibo es ponerse a hablar de retirar concesiones a las emisoras y zarandajas de este estilo.

Pero vamos, que toca aguantarlo. Porque en el fondo, no nos engañemos, me parece que favorece a la izquierda...

Nominando para el Tribunal Supremo: hoy toca un loco de derechas

La próxima vez que dé la más mínima muestra de alegría después que una nominación al Supremo fracase estrepitosamente, recordarme eso de "podría ser peor". Harriet Miers no estaba cualificada para el cargo, pero Samuel Alito no sólo sí está preparado, sino armado y peligroso.

Dicho rápidamente, Bush ha nominado el juez conservador, contrario al aborto y al derecho a la privacidad que la derecha religiosa americana deseaba. Su apodo en círculos judiciales es "Scalito", en referencia al más conservador de los jueces del Supremo, Antonin Scalia. Es igualmente un tipo inteligente, preparado y amante de interpretar el bicentenario texto constitucional americano al pie de la letra.

En fin, los americanos votaron a Bush. Bush prometió nominar jueces conservadores y contrarios al aborto. Bueno, eso es lo que les ha dado. En un país en que el 60% de la población, según encuestas, está a favor del aborto, no deja de ser una anomalía, pero así votaron en las elecciones. Ahora mismo, los demócratas no saben si se arriesgarán a un lucha a muerte (recurriendo al filibusterismo si es necesario) o lo dejarán pasar sin lucha, pero lo que está claro es que no es un candidato moderado. Veremos, pero creo que Alito acabará en el Supremo, con lucha o sin ella.

sábado, octubre 29, 2005

Los "partidos- cártel"

Muchas veces se le atribuyen a los partidos efectos y organizaciones que no tienen desde hace años. Es curioso que, siendo piezas tan centrales del sistema político, haya tantos comentaristas que confunden tanto qué necesita un partido, y qué ventajas e inconvenientes tiene cada decisión que toma. Comenté en detalle no hace demasiado las diversas maneras que un partido puede escoger a su líder y sus efectos; hoy toca hablar de su relación con el estado y con la sociedad.

Los grandes partidos en las democracias occidentales (todas) se organizan como un cártel. Su primer objetivo es ganar las elecciones, así que para conseguir hacerlo a menudo tratan de limitar la competición, poniendo barreras a la entrada a nuevos partidos. No lo hacen necesariamente pactando con sus rivales cambiar la ley electoral para demoler a los partidos pequeños, si no básicamente disfrutan de la existencia de un sistema que les ha puesto en el parlamento, y que les deja por tanto poco incentivo para cambiarlo.

La inmensa mayoría de los partidos (con EUA como excepción) dependen para su financiación cada vez en mayor medida de la aportación del estado. Financiación, evidentemente, que se dan generosamente a ellos mismos, y que parece nunca ser suficiente. Si reciben financiación privada, está tiende a ser transparente, aunque la verdad, casi nadie se fija en ella (ya hablé de cómo mejorar el sistema hace tiempo). En algunas constituciones (la nuestra) los partidos tienen casi rango de órgano institucional pleno; no sólo reciben el dinero del estado, si no que forman parte de este.

Los partidos necesitan cada vez menos a los militantes. No dan suficiente dinero para financiar al partido, no son demasiado efectivos haciendo campaña electoral, y además insisten en tomar "decisiones" que a veces resultan ser desastrosas. Por añadido, son un mecanismo bastante deficiente para reclutar nuevos políticos y cargos públicos, ya que tienen la mala costumbre de atraer oportunistas y lunáticos demasiado a menudo. Los militantes, como mucho, hacen el trabajo sucio en las campañas (mano de obra gratuita) y aplauden en los mítines; si se les pide la opinión es o para aclamar un líder (las últimas primarias de la izquierda italiana) o para solucionar lo que las élites del partido no consiguen arreglar (los conservadores británicos). Más allá de eso, son un incordio.

Para ganar elecciones, las campañas electorales se hacen en los medios de comunicación (o eso creen la mayoría). La gente mira las noticias, los anuncios de prensa, y vota en consecuencia; el contacto directo es un incordio, y los militantes del partido son un mecanismo poco eficaz para recabar lo que quiere la ciudadanía. Es necesario, por lo tanto, concentrarse en crear un mensaje mediático conciso, que transmita el programa electoral de manera atractiva y eficaz, y que quede bien.

Por que sí, aún a estas alturas los políticos tienen un programa diferenciado y quieren aplicarlo. De hecho, pierden mucho el tiempo llamando extremista al rival para demostrar lo distinto que es, y de hecho compiten con ganas para ganar al rival. Una cosa es restringir la competencia, y la otra es no hacer lo imposible para derrotar a los supervivientes; en todas las democracias occidentales, el tono del discurso político se ha polarizado. Los partidos siguen compitiendo por el centro casi siempre, pero insultan al otro acusándolo de extremista. El mecanismo de representación política sigue funcionando.

En resumen, para Katz y Mair, los partidos son pequeños, ambiciosos, muy profesionales y relativamente cerrados. ¿Por qué? En el contexto actual, porque esa es la mejor manera de ganar elecciones. Campañas caras, profesionales, coherentes (sin cargos intermedios saliendo de guión y contradiciendo al jefe, que queda fatal), concentradas en atraer a los votantes (no hacer felices a las bases) y dirigidas a ganar elecciones.

Bueno, eso es cierto casi siempre. El partido republicano en Estados Unidos es especialmente innovador y se sale de esta estrategia, con fuertes campañas de movilización de sus bases, y confiando mucho en efectos de red creados por militantes no profesionales, y funciona tremendamente bien. Es probable que sea otra versión de algo que veremos extenderse, o un derivado de lo fácil que es movilizar a las bases para ellos (ir a las iglesias), pero esto no funciona siempre.

¿Es esto bueno para la democracia? Me temo que es más que bueno o malo, inevitable. No "rompe" el sistema en demasía, y hace que los partidos se centren en hacer la pelota al electorado, como debe ser. El partido de masas de viejo cuño es, mal que nos pese, una reliquia; con la tecnología y los medios de comunicación actuales, la organización tiende a esto, al menos de momento. Internet, como de costumbre, puede cambiar las cosas; fenómenos como Howard Dean lo demuestran.

Cuando se piensa en una institución política, no se debe mirar sólo en términos normativos; se debe mirar también en términos de necesidad y posibilidad. No hay diseño perfecto, eso debe quedar claro. Ni en política ni en economía, nada sale gratis.

A ver si alguien me explica esto...

Veamos. Resulta que según algunos, que España decidiera retirar las tropas de Irak fue una rendición y un intento de apaciguar a los terroristas. Después del 11-M, al gobierno le dio el acojone y se largó. Ignorando el hecho que si se hubieran quedado las tropas, rompiendo la promesa electoral y dejando que los terroristas hagan cambiar lo que las urnas deciden (y eso es malo, dicen), ¿alguien me puede decir que hizo Estados Unidos en Arabia Saudí?

La reivindicación número uno de Bin Laden eran que los americanos abandonaran tierra santa. ¿Qué hicieron los americanos después del 11-S? Largarse de Arabia Saudita. ¿Ellos no se están rindiendo al terrorismo?. Aún más allá de eso, han ido a luchar contra un terrorista teocrático atacando e invadiendo el más laico de los estados de Oriente Medio, Irak, y reforzando indirectamente las dos teocracias, la Saudí e Irán.

La verdad, si están luchando contra el integrismo islámico, tienen muy mala punteria.

Se tiene que ser burro: ERC y la moda

Lo de ERC y sus ideas sobre economía catalana es algo de camisa de fuerza. Al contrario que el PNV (que siempre ha entendido esto mejor), viven en la creencia ombliguista que para hacer que un país funcione, lo mejor que se puede hacer es garantizar que todos los nacionales tengan su oportunidad, sea como sea, y ponerle las cosas difíciles al resto.

El último ejemplo es la estupidez de eliminar la pasarela Gaudí, tal y como la conocemos, y convertirla en un evento de autobombo del producto nacional, para que los diseñadores catalanes sean más famosos y más conocidos en todo el mundo. La lógica de la que parten no es mala. Es cierto que tanto Cibeles como Gaudí son criaturas que viven de la subvención, fenómeno único en los certámenes internacionales, y que parece que como está ahora, el negocio se ha convertido en el tradicional mamoneo de diseñadores españoles habituales pagado por todos. Sin embargo, la solución no es restringir el gasto de la Generalitat a apoyar lo propio, si no focalizar el gasto en atraer lo no - español.

Para que un certamen así dé beneficios tangibles (y no, publicidad pagada por los contribuyentes no lo es) uno debe pensar en crear economías de red, no en el proteccionismo. La única manera convertir un certamen de moda en algo importante (y por lo tanto, rentable) es asegurarse que atrae lo mejor, sea de donde sea, consecuéntemente atrayendo publicidad. Hacer que los cuatro modistos locales tengan un garito dorado no hará que la prensa internacional venga a ver la jaula. Hacer que en Barcelona venga lo bueno y lo mejor sí.

El problema, claro está, que lo bueno y lo mejor ya va a París, Milán, Londres y Nueva York, no Madrid o Barcelona. Los diseñadores, por añadido, están concentrados en esas ciudades. La prensa, también. Así que competir, lo que se dice competir, llegamos tarde. O se apuesta por algo distinto de veras (el festival para emergentes es la única buena idea) o mejor cerremos el grifo, y que los modistos paren de hacer fiestas a nuestra costa. Me parece que ya han tenido bastantes.

La cuestión no es subvencionar y proteger a los que no pueden, a ver si crecen; lo que debe hacerse es asegurar que la región tiene todo lo necesario para que lo que hace realmente bien prospere. Gastemos en infraestructuras, servicios sociales que hacen la vida más fácil a la gente (guarderías, por ejemplo) y en buenas universidades, y dejémonos de bobadas protegiendo al que no puede.

Por fin una crítica razonable

Será que Felipe González lleva más tiempo jubilado que Aznar, o que sencillamente es una persona más razonable, pero ayer el ex-presidente dio una lección sobre cómo debería ser el debate sobre el dichoso estatuto catalán.

En pocas palabras, dijo que no le gustaba, pero que no veía en él un riesgo de provocar el apocalipsis, el ragnarok, el fin del mundo o el advenimiento del cuarto Reich. No le gusta porque puede que empeore la calidad del sistema de gobierno en España, no porque sea una conspiración de "La Caixa" para que todos aquellos al sur del Ebro sean forzados a bailar sardanas. La verdad, ¿Es tan difícil parar de pegar alaridos proclamando el fin del mundo, y ponerse a discutir qué cambios del proyecto de reforma empeoran o mejoran cómo los catalanes y españoles reciben sus servicios?

Bueno, Aznar cree que no. Y los de la fundación FAES, tampoco. Van hablando de teocracia nacionalista, opresivo y el fin de España, a ver quién dice la burrada más grande. Supongo que si se leyeran los dos capítulos de derechos de la Constitución Española se darían cuenta que el Estatut no inventa nada aparte de retórica medioambiental estúpida (derecho al paisaje... por favor), pero vamos. En política lingüística, sólo pone en el Estatuto lo que la ley de normalización lingüística actual dice, y el constitucional da como valido.

En fin, el PP parece emperrado en apelar a la testiculina emocional antes que hablar de manera lógica. Esto le puede durar a un partido un par de meses, pero no más que eso, y a este paso van a acabar cansando a todo el mundo menos a los cuatro montañeses. Ahora mismo, parece que están renunciando al argumento racional o vagamente cercano a la realidad.

viernes, octubre 28, 2005

Crímenes en la Casa Blanca: "Scooter" Libby imputado

Aquellos que siguen la política americana (y esta bitácora) habrán oido del caso Valerie Plame, la filtración a la prensa del nombre de una agente de la CIA para desprestigiar a su marido, un crítico contra la guerra (más aquí).

Bien, hoy ha caído el primer imputado por el caso, y parece que no será el último: Lewis "Scooter" Libby, jefe de gabinete del vicepresidente Cheney. Los cargos son perjurio, obstrucción a la justicia y falso testimonio al gran jurado que investiga la filtración. Apenas media hora después que la imputación fuera pública, Libby ha dimitido. En contra de lo que muchos esperaban (yo incluido) Karl Rove, el jefe de gabinete del presidente, no ha sido imputado, y no han habido cargos por revelación de secretos oficiales... de momento.

¿En qué se traducen estos cargos? Primero, la mano derecha del vicepresidente ha caído en acto de servicio, tratando de bloquear una investigación federal. No es una situación bonita, en especial cuando la investigación era acerca una campaña para tirar mierda a un crítico de la guerra de Irak. Aún no siendo tan grave como podría haber sido, tenemos a uno de los arquitectos de la guerra y hombre clave en la Casa Blanca acusado de delitos graves. Y lo más divertido, que no pueden ser minimizados por los republicanos, que trataron de cargarse a Clinton por perjurio. Esto se traduce en un daño político serio y real, y un fuerte, intenso escrutinio a los motivos que llevaron el país a una guerra que muchos americanos ahora cuestionan.

Segundo, a falta de más datos (prometo ir informando), puede que sea sólo el primer paso. Esta investigación no ha acabado, y Karl Rove (y otros) aún pueden caer. La Casa Blanca va a seguir viviendo en la misma nube de incertidumbre, con la espada de Damocles sobre la cabeza de su mayor cabeza pensante. El juicio será una pesadilla, y es muy probable que las cosas vayan a peor para esta administración.

En fin, algunos dicen que se está criminalizando la política. Por desgracia, parece que esto sucede porque algunos políticos están cometiendo crímenes. Es algo que todos hemos visto, una y otra vez, y que parece que los políticos no aprenden: cuando alguien hace algo feo, lo mejor que puede hacer un presidente es cargárselo de inmediato. Parece que la maldición de tantos dirigentes ha alcanzado a Bush.

Temas importantes: ley de universidades

Isidoro señala, y con mucha razón, que entre tanto jolgorio estatutario se nos ha pasado a todo el mundo el nuevo proyecto de ley de universidades.

A falta de leerla en profundidad, adelantar que por mucho que los rectores se manifestaran contra el PP, si apoyan esta ley será mala señal. La universidad en España, con muy contadas excepciones, no funciona. No hace falta que insista en que los beneficios de una buena universidad van mucho más allá de los estríctamente académicos; la investigación genera toda una serie de economías de escala externas que favorecen, y mucho, a la economía de la región donde están situadas.

En fin, a la espera de ver cómo acaba concretándose, esperemos que la cosa mejore, y no sólo en regulación (que es cierto que hay demasiada), sino también en dinero.

Pues no parecemos ir camino del desastre...

A pesar de las insistentes profecias clamando que España se dirige al abismo merced de una política económica irresponsable, los niveles de paro bajan al 8,42% (el más bajo desde 1979) y la tasa de inflación empieza a frenarse.

Por cierto, los datos de paro son los de la EPA, no INEM, así que son relevantes y comparables con los datos de la OCDE. Lo divertido es que la presúntamente oprimida y sumida en la incertidumbre Cataluña es la que más empleo ha creado, cosa que tiene merito. Ni el sistema actual es tan malo como dicen CiU o ERC, ni la reforma del estatuto está creando problemas en la economía (aunque necesita una reforma; Extremadura y Andalucia son tan decepcionantes como siempre).

En fin, parafraseando a Aznar, España va bien.

jueves, octubre 27, 2005

Otro ojo morado: Harriet Miers se rinde

Parece que la Casa Blanca no gana para disgustos estos días. Entre el caso Plame, otro huracán mal gestionado e Irak ya andaban liados. A todo eso se le añade la retirada de Harriet Miers como candidata al Supremo.

Lo cierto es que la nominación fue un desastre desde el principio. Miers pasó de ser una desconocida sospechosamente poco cualificada a objeto de burla en pocas semanas. La izquierda ni se creía que alguien tan manifiestamente inadecuada aspirara al cargo, la derecha la veían como demasiada indefinida para ser de fiar. En vista que no gustaba ni a unos ni a otros, y que la administración no iba a decir ni pío sobre sus días como asesora en la Casa Blanca, lo ha tenido que dejar.

En fin, otro contratiempo para la Casa Blanca, en la semana en que se esperan los resultados del caso Plame. Ya he dicho antes que esto no tiene por qué ser letal para los republicanos, pero caramba, vaya semanita. Veremos a quién nomina Bush ahora, por eso....

Más aclaraciones autonómicas...

Otra de las líneas de argumentación habituales para atacar el proyecto de reforma del estatuto es que este menciona competencias que están listadas en el 149.1 de la constitución, la lista de "exclusivas" del estado.

Si alguien hiciera el favor de leerse el artículo antes de soltar burradas, uno se da cuenta que hay multitud de artículos que dicen "sin perjuicio de la ejecución de sus servicios por las Comunidades Autónomas" o algo parecido. Bienvenidos, caballeros, a las competencias compartidas, algo que está por todas partes en el ordenamiento jurídico pero que no menciona nadie. En efecto, la lista del 149.1 no implica que las autonomías no pueden ni oler esas competencias: pueden tener voz, ejecutar o incluso tener atribuciones delegadas por parte del gobierno central. El articulado, por cierto, no dice nada sobre qué regula estas atribuciones. Pueden ser delegadas (150.1 y 150.2), pero no excluye otras vías.

Muchas de estas sagradas competencias estatales ya son ejecutadas por las autonomías ahora mismo. El INEM o la administración de justicia, por ejemplo, son gestionados en Cataluña por la Generalitat. Curiosamente, no se ha muerto nadie por ello. Por lo tanto, cuando el estatuto habla de competencias listadas en el 149.1 no sólo no está vulnerando el texto sagrado, sino que está haciendo algo que el estatuto actual ya permite.

Lo de siempre. Por favor, no se critica una reforma si no se conoce el sistema actual.

miércoles, octubre 26, 2005

Tratando de no cuidar a según qué empleados

Siguiendo con mi costumbre de señalar los costes derivados de no tener un estado del bienestar, hoy toca Wal-Mart. Como tantas otras grandes empresas americanas, Wal-Mart cubre a sus empleados con un seguro médico, ya que el estado en general (hay algunos estados que lo hacen, como Vermont) no se ocupa de estos asuntos.

El problema, claro, es que la sanidad es cara, y dar esta cobertura a sus empleados también. Como resultado, la empresa se está planteando parar de contratar empleados con la salud presúntamente frágil, para ahorrar en pólizas sanitarias. Para hacer esta selección fácil, están reorganizando las funciones de los nuevos empleados de modo que todos ellos tengan que hacer algún trabajo físico (llevar carritos al aparcamiento, colocar cajas en estantes), haciendo difícil que gente menos atlética consiga el puesto.

Lo peor, no obstante, no es la "maldad" de la empresa, sino lo perfectamente racional de su decisión. Wal-Mart vive en una sociedad donde el coste de la gente propensa a costiparse lo paga el empresario o el tipo que tiene la desgracia de ser enfermizo, y nadie más. Nadie les puede obligar a contratar a quien quieran, así que escogen (gastando un dinero considerable en una reoganización interna y en estrictos procesos de selección) y listos. A largo plazo, esto acaba costando más dinero a todo el mundo, y creando obvias injusticias.

Redefiniendo el debate autonómico

Tras las repetidas diatribas antiautonómicas y centralistas de mucho dirigente del PP estos días, uno acaba por pensar que la verdad, hay mucho comentarista suelto que no sabe en qué país vivimos. Como comentaba Isidoro, parece que vivimos en un país con 44 millones de constitucionalistas, aunque aquí nadie se ha leido la constitución. Me parece que ante tanta tontería autonómica suelta, es necesario parar un segundo, y explicar en qué consiste el sistema autonómico. El actual, el realmente existente, y que tanto parece amar el PP.

Triste tener que ir a estos niveles, pero España ahora mismo es mucho más parecida a lo que el PP dice temer de lo que todo el mundo dice. Veamos.

Primero, lo más importante: mentar a la bicha. España es ahora mismo un estado federal, o algo muy, muy parecido a ello. Los estatutos de autonomía tienen rango de casi- constitución, con sus procesos de reforma propios, están por encima de las leyes normales, de ellos se derivan instituciones, y crean gobiernos con plena autonomía política en el desempeño de sus atribuciones. En los territorios con derecho civil propio, el Tribunal Supremo no tiene nada que decir sobre la jurisprudencia en esa materia. Las leyes autonómicas tienen primacia sobre las estatales en caso de referirse a competencias exclusivas. Las autonomías pueden endeudarse (derecho recogido en la constitución), gestionar y recaudar tributos, y gastan cantidades ingentes de dinero.

Las únicas cosas que separan España de ser un estado federal con todas las letras es el anémico Senado (que no representa a los territorios lo suficiente) y el caótico sistema de financiación autonómica, del que ya he hablado a menudo. Si miramos lo realmente importante, que es quién gestiona el dinero y lo gasta, el dibujo es aún más claro. El 30,7% del gasto público en España lo gestiona la Seguridad Social, el 20,7% el gobierno central, y el 48,6% lo gestionan comunidades autónomas y municipios. Como la legislación sobre administración local es competencia autonómica (sí, también lo es), casi la mitad del gasto público en España no se controla desde las Cortes y la Moncloa.

Horror. Pavor. España se rompe. Bueno, las dos competencias de gasto más importantes (sanidad y educación) son transferidas a las autonomías de régimen general por gentileza del gobierno Aznar, que debía tener el día disgregador.

Tenemos pues un sistema muy descentralizado, muy abierto, y muy lejano a lo que el PP insinúa cada vez que habla. El gobierno de Madrid no es el que manda sobre gran parte de lo que hace la administración pública en España, ni decide sobre cómo se gasta el la mitad del dinero. Aun así, retiene la capacidad de decidir en gran parte como se recauda y dónde se gasta, creando el caótico sistema de financiación actual. Ahora mismo, una autonomía sabe lo que quiere gastar, pero no sabe cuánto dinero tendrá ni cuánto pagaran sus ciudadanos. Cuando algún gobierno autonómico, como Cataluña o Madrid, quiere gastar más de lo que recibe (porque eso es lo que piden sus ciudadanos), tenemos los inevitables lloros. Cuando algún gobernante autonómico puede gastar todo lo que se le ocurre sin tener que pedir dinero a sus ciudadanos (sr. Rodríguez Ibarra) entonces tenemos un ferreo defensor del sistema actual.

Un último detalle, y probablemente el más importante es que la relación entre el gobierno central y las autonomías no es jerárquica. No estamos hablando de un sistema en que desde Madrid se deja a los pobres tontos de provincias jugar a que conducen mientras dan vueltas a un tiovivo político. En el sistema autonómico actual, Madrid decide unas cosas y Barcelona, Valencia, Valladolid, Toledo o Sevilla otras (y no necesariamente las mismas; el sistema es federal asimétrico), quedándose Madrid al margen. La imagen mental de un gobierno central que mira desde lo alto como sus peones autonómicos ejecutan los designios del líder debe ser desterrada.

En un sistema realmente descentralizado como el Español, el gobierno de Madrid no ordena, aporta. Su trabajo no consiste en pegar alaridos y colocar a 17 peones a trabajar para él como si fuera un capataz. Su trabajo debe ser el de crear un entorno conveniente para que 17 emprendedores hagan todo el dinero que puedan. No es un sistema planificado, donde un monolítico inquilino monclovita decide qué le conviene a cada uno de los territorios, si no un sistema que da libertad (hasta cierto punto) a los gobernantes de cada autonomía para decidir qué es mejor para sus ciudadanos.

Visto de este modo, el estado central debe asegurar sencillamente que estos gobernantes no perjudiquen al vecino al tratar de hacer lo mejor por los suyos, y proveer los bienes públicos que regiones individuales no pagarían, como infraestructuras o transportes. Y sí, eso requiere un cierto nivel de redistribución; a las regiones ricas les conviene estar bien comunicadas con las pobres, o asegurar que el estado del bienestar cubre unos niveles de asistencia comunes en todo el país para facilitar hacer negocios en todo el territorio. Aunque parezca mentira, esta es la lógica del sistema actual, a pesar que todo el mundo la ignora.

¿Qué relación tiene esto con el debate actual? Primero, que muchas de las acusaciones vertidas contra el proyecto de reforma del estatuto son erróneas. El país ya es, en muchos casos, como dice el texto propuesto. Segundo, que las críticas al proyecto de reforma deberían ir dirigidas no tanto hacia su presunta inconstitucionalidad (que en vista de cómo es España realmente, no es tan aparente) si no en qué medida mejora el funcionamiento del sistema. Soy de la opinión que muchas de las ideas en el proyecto de reforma mejoran, y mucho, el diseño actual, ya que mejoran la coordinación entre autonomías y un estado que a veces incordia más que ayuda. No es un estatuto perfecto (la financiación es francamente chapucera; es necesario un sistema general y mucho más claro), pero no es, ni de lejos, el horror gótico que muchos pintan. En gran medida, porque no está cambiando gran cosa.

Lo de siempre: antes de hablar, es necesario enterarse sobre cómo funciona el sistema actual.

2000

Es el número de muertos que el ejercito americano lleva contados en Irak desde la invasión en hace dos años. Un 57% de la población en Estados Unidos, según la última encuesta, cree que la guerra se está llevando mal.

Cada vez más, parece que lo que decía Kerry (guerra equivocada, en el momento equivocado, en el lugar equivocado) era correcto. Lo triste es que una vez cometido el error de invadir, cualquier cosa que no sea hacer de Irak de nuevo un país (o países) estables será dejar las cosas peor de lo que estaban antes de la guerra. Que conste que digo "estable", no "democracia". Me temo que veremos en unos años como se acaba por recurrir a un hombre fuerte para estabilizar el país y poder largarse.

Espero equivocarme.

martes, octubre 25, 2005

It's Trivial time! (I)

Ya sabréis que no posteo con la freqüencia con lo que lo hace mi amigo Egocrata, y que mis posts poco o nada tienen que ver con política. Entonces quizás os preguntéis que hago yo aquí escribiendo, pues lo hago para romper un poco la tendencia política que impera este blog.

Hoy os traigo un pequeño juego, se trata de una partida de trivial… Debo confesaros que lo mío con el trivial es más bien una adicción, si ya se que no es el mejor juego del mundo pero a mi me divierte…. Bueno de vez en cuando vamos a un bar a jugar unas partidas de trivial en la que todas las mesas compiten entre ellas a ver quien acierta más.

Esta variante del juego que os traigo consiste en 3 rondas de diez preguntas, donde todas las preguntas valen 2 puntos excepto la primera que vale 1 y la última que vale 3, además dispones de un ‘joker’ que permite doblar la puntuación de una pregunta si esta es acertada. Al final de cada ronda se suman los puntos y se realiza el ranking de mesas, el ganador y el segundo de las 3 rondas se llevan unas consumiciones gratis. Al final de las tres rondas, se realizan otras tres preguntas, éstas de mayor dificultad y quien las acierte correctamente se lleva un bote.

Os preguntareis porque os cuento yo todo este rollo, pues más que nada porque he pensado compartir alguna de las preguntas que se hicieron y a ver si sois capaces de acertarlas y a ver de cuantos puntos conseguís. Eso si no vale utilizar GOOGLE ni otros métodos parecidos. Las respuestas (que serán las que se dieron en la partida) las postearé en un par de días, y si veo que a alguien le interesa, iré de vez en cuando añadiendo de nuevas.


  • 1. ¿ que es exactamente 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45 segundos?
  • 2. ¿Qué club de fútbol se está planteando permitir enterrar las cenizas de sus seguidores en el campo?
  • 3. ¿Qué país se independizó de Holanda en 1830?
  • 4. ¿Quién es el autor del Conde de Montecristo?
  • 5. ¿Qué compañía inventó del videocasete en 1969?
  • 6. ¿Quién es el creador de ‘Wallace & Gromit’?
  • 7. De acuerdo con una encuesta de la BBC hay 50 lugares que se deben de visitar antes de morir, ¿Cuál es el numero 1 de este ranking?
  • 8. *** Esta pregunta es sobre un fragmento de música que suena, hay que acertar autor y título, quizás para otra vez lo ponga pero de momento lo siento pero no va a poder ser. ***
  • 9. ¿Con que nombré se describió sobre el año 1300 la cantidad de tierra que podía arar un hombre con su buey en un día?
  • 10. ¿Cuál es el lugar de la Tierra con más viento?

Ah, y cumplimos un año...

De hecho, lo cumplimos ayer. Supongo que debemos tirar confeti y tal, y pedir que nos enviéis regalos, además de que nos digais que grandes somos. Si alguien está pelota, que escriba en los comentarios lo fantástico que es este bloguero de pro, aunque la verdad es que prefiero que entreis al trapo en algún otro hilo y que haya debate.

Más que nada porque ya sé que soy fantástico. :-P.

Aprobaba la constitución en Irak: ¿esta vez sí?

Hay alegría y jolgorio tras la aprobación por parte de los iraquíes en referéndum de su nueva constitución. Desde la Casa Blanca ya se dice que esta vez sí, los insurgentes verán que se han quedado solos, y que no tienen más que dejar las armas y participar.

La verdad, dijeron lo mismo cuando lo de "misión cumplida" y el portaviones, el traspaso de la soberanía, las primeras elecciones legislativas, la formación del gobierno y la redacción de la constitución; supongo que no esperan que sea demasiado optimista. Hay dos provincias en la que más de dos tercios de la población han dicho que no les gusta el texto, y otra en que también ha perdido por goleada, así que los insurgentes siguen con la misma base que antes. Sí, la participación ha aumentado, pero es en gran parte porque los suníes han salido esta vez a votar, aunque sea para cargarse el texto... que por cierto, tiene problemas graves.

Sin embargo, el problema en Irak no gira en torno a que ganen los buenos (Estados Unidos es mucho mejor que los insurgentes, no hace falta que lo diga) si no que me temo que están en una situación en la que no pueden ganar. Ahora mismo, sólo las fuerzas de ocupación separan al país de la guerra civil, así que no pueden irse; sin embargo, mientras se queden seguirán teniendo los mismos problemas que han tenido hasta ahora. Más allá de eso, es muy probable que Irak, sencillamente, no sea un lugar donde la democracia pueda sobrevivir. Cuando se habla de la maldición del petroleo, es por una buena razón, desgraciadamente.

Yo también quiere el gasoleo barato, oiga

Así que si me dedico a cortar autopistas, supongo que estoy en mi derecho. Lo de los pescadores ya vale. No es culpa del gobierno que el precio de los carburantes suba, y el hecho de ser hombres de mar de aspecto pintoresco no da ningún derecho específico sobre el resto de los mortales. Sí, necesitan gasoleo para trabajar, pero la mayoría de la población también "disfruta" del alto precio de la energía y no llora tanto.

Si no llegan a final de mes, que suban los precios o redescubran los muy ecológicos veleros. Si tienen que cerrar, ya les buscaremos otro curro, pero lo de joder al resto del país con bloqueos es simple y llanamente tratar de ganarse la vida a costa de las subvenciones de todos.

Tonterias estatutarias (IV): vetos y borrado del estado

En los comentarios sobre mi artículo acerca de la presunta reforma constitucional que trae el nuevo estatuto (pista: no lo es), han aparecido dos de las muletillas PP-liberales que se repiten habitualmente, la desaparición del estado en Cataluña y la capacidad de veto de la Generalitat hacia el resto de España. Me veo obligado a señalar, como de costumbre, que ambas afirmaciones son una soberana estupidez.

Sobre la "desaparición del estado", uno debe leerse el proyecto de reforma con gafas especialmente conspiratorias para verlo así. El texto incluye unas 40 referencias a la Constitución, cosa que debería hacer sospechar que el estado sigue por ahí con fuerza. Más allá de eso, el estatuto no toca sin referirse al estado ni una sóla de las competencias listadas en el artículo 149.1. En todas las menciones a esas materías, el estatuto señala siempre que toda intervención de la Generalitat será de acuerdo de las leyes dictadas por las Cortes, y en la mayoría de los casos, sólo se arroga derecho a tener voz sobre las materias en Cataluña, sin ir más allá. No hace falta decir que la reforma es un ley orgánica aprobada por las Cortes, y por tanto no es unilateral.

Más allá de eso, el sistema de financiación (que es con el capítulo de ordenación judicial el que más dudoso me parece) dice explicitamente no sólo que la Generalitat debe pasar una parte de lo que recauda al gobierno central, sino que además detalla que esa debe ser más grande de lo que se recibe a cambio. El Estatuto obliga eternamente a a Generalitat a ser solidaria, algo que me parece casi cómico.

Lo más grave es que estas críticas se hacen como diciendo que la Generalitat no forma parte de la estructura del estado español. Los gobiernos autonómicos son administraciones del estado, no entes separados o criaturas celestiales. Son tan "estado" como lo es un funcionario del ministerio de pesca controlando cuotas en Galicia, siguiendo órdenes del delegado del gobierno. Que el político que dé las órdenes sea distinto no implica que la Generalitat no forme parte del estado español.

El segundo punto, la "capacidad de veto", denota ignorancia. Básicamente, porque las autonomías (todas) ya lo tienen en el sistema actual, y el estatuto no va más allá de este. Si una comunidad autónoma con competencias exclusivas en una materia tiene una ley que se contradice con la ley estatal, es el texto autonómico el que tiene prioridad. La reforma señala eso en varias ocasiones, cierto, pero es que el sistema actual es así.

En caso que las Cortes pasen una ley que atropella competencias autonómicas (algo que pasa a menudo), las autonomías recurren esta ley al constitucional. El tribunal mira la constitución, mira los estatutos (porque es en estos donde está la lista de competencias exclusivas de casa comunidad) y si la ley contradice ambos textos, se la carga. Sí, una autonomía, vía tribunal constitucional, puede vetar leyes estatales en su territorio. No es nada nuevo.

El derecho autonómico ya tiene aplicación preferente para muchas materias. Y las comunidades patalean, protestan y hacen reuniones bilaterales con el centro cado dos por tres, sin que nadie se exclame. Cuando el estatuto incluye una obviedad del sistema actual y el derecho al pataleo (en todas las comisiones bilaterales, el gobierno central debe escuchar, pero no obedecer a la Generalitat, y así lo dice el texto) la gente grita como si ardiera Troya.

Criticas sustantivas, gente. Generalizaciones, no llevan a ningún sitio.

lunes, octubre 24, 2005

¿Parecidos razonables?

Inspirado por Jon Stewart y el Daily Show... busquen parecidos razonables entre las dos imágenes....

A quienes no creen en los dictámenes...

Isidoro dice no creer en dictámenes que ha encargado el PSOE sobre el Estatuto. Aun compartiendo su poca simpatía por los juristas, no veo qué tiene de malo un dictamen que coincide básicamente... con lo que yo llevo diciendo desde hace días.

En fin, el derecho no es una ciencia precisa, pero la estupidez en las críticas de algunos si son lo suficiente claras como para que opiniones informadas las echen por tierra, digo yo. Y burradas sobre la constitucionalidad de este estatuto (que si no lo es, ha salido rozando el larguero) se han dicho muchas, demasiadas.

Tipos de estado del bienestar

Muchas veces en las filas liberales se oyen críticas e improperios varios contra las presúntamente escleróticas y agotadas economías francesa, italiana y alemana, cargando con la culpa inevitablemente el estado del bienestar. Aparte de que las críticas no son siempre acertadas en cuanto a los datos, cargar contra el estado del bienestar de esos países no demuestra nada sobre la bondad o no de estos.

La razón es simple, por mucho que cruzados generalizando lo ignoren: en el mundo de los estados del bienestar, como en tantas otras cosas, la variedad es mucho mayor de lo que parece.

La distinción no es nueva en las ciencias sociales; la idea la extendió el sociólogo Gosta Esping-Andersen (ahora en la Pompeu Fabra en Barcelona, por cierto) a principios de los noventa. Básicamente, hay tres modelos "típicos" de estado del bienestar en el mundo, según el peso del estado y su intensidad redistributiva, que producen en líneas generales tres modelos sociales bastante distintivos. Simplificando mucho, los tres ejemplos clásicos serían Estados Unidos, Alemania y Suecia.

El modelo americano es lo más parecido al liberal clásico. En Estados Unidos, la intervención del estado es limitada, y la redistribución de la riqueza es un objetivo secundario. Los programas sociales sólo cubren a la población más pobre, los subsidios de desempleo son escasos y duran poco, y la sanidad es mayoritariamente privada, con programas públicos sólo para los jubilados y gente con renta muy, muy, muy baja (pero mucho; con lo que cobro de beca estoy por debajo del umbral de la pobreza, y no me cubre...). El mercado laboral está alegremente desregulado, con un salario mínimo irrisorio y una protección ridícula.

El resultado de este modelo es, en lineas generales, conocido. Unos niveles de desigualdad enormes, una escasa movilidad social (en contra de lo que dice el mito), y curiosamente una natalidad bastante decente, ya que con unos salarios tan patéticamente bajos para la mano de obra no cualificada, la clase media se puede permitir pagar servicios sociales privados (guarderías, niñeras..) y compaginar relativamente bien trabajo y familia. Por cierto, ser pobre aquí es peor que en cualquier otra parte, no como se dice a menudo; no hay apenas servicios públicos, el coste de la vida es muy alto, y las bancarrotas personales son dolorosas y abundantes, por no hablar de la delincuencia.

Alemania es el ejemplo clásico del modelo continental europeo, o estado de bienestar cristianodemócrata. En este modelo, la intervención del estado es considerable, pero sin embargo la voluntad redistributiva es limitada. Los programas sociales cubren a toda la población; sin embargo en muchas ocasiones el nivel de estos dependen del nivel de renta previo. El volumen del subsidio de desempleo, por ejemplo, está en relación a lo que se cobraba antes, al igual que las pensiones. Además, los programas universales no acostumbran a tener una calidad estelar, de modo que las clases altas a menudo recurren a sector privado. Estos sistemas tienen pocas políticas sociales agresivas, como políticas de empleo que incluyan reciclaje para parados, guarderías gratuitas o asistencia social muy extensiva, y tienen mercados laborales ferreamente regulados para proteger a los que tienen empleo.

El resultado de estas políticas son, básicamente, lo que vemos en Italia y Francia. Sociedades relativamente igualitarias, con niveles de movilidad social no demasiado altos, con niveles de pobreza no excesivos pero con altas tasas de desempleo merced de la regulación laboral. Los niveles de natalidad varían bastante, aunque no acostumbran a ser altos (Francia es la excepción), ya que el estado no presta demasiada atención a facilitar que se combine familia y trabajo. No hay guarderías gratuitas, y se tiende a derivar estos costes en la familia, más que en políticas sociales.

El modelo sueco es el de la socialdemocracia por excelencia. Aquí el estado interviene con fuerza en la economía, y su prioridad es la redistribución de la renta y la igualdad de oportunidades. Los programas sociales son extensivos, están bien financiados, y cubren a toda la población. Los servicios públicos acostumbran a ser excelentes; sólo los muy ricos no los usan. El estado tiene agresivas políticas de apoyo a la familia en forma de servicios sociales, bajas por maternidad/ paternidad, guarderías y ayudas directas, con lo que la natalidad es bastante alta. En cuanto al mercado liberal, la regulación es escasa, con despidos baratos, pero el generoso subsidio de desempleo (que por cierto, sólo se recibe mientras se busca empleo y puede reducirse si se rechazan ofertas) y las agresivas políticas de inserción laboral compensan esta vulnerabilidad.

El resultado de este modelo es el de sociedades extremadamente igualitarias, con altos niveles de movilidad social, y niveles de pobreza ridículos. Todo eso con niveles de natalidad elevados, envidiable niveles de competitividad industrial e innovación gracias a una mano de obra muy bien preparada, y una apertura al comercio exterior y la globalización altísimas. Y todo eso con unos niveles de crecimiento económico y riqueza comparables a los otros dos sistemas.

Sí, los tres sistemas producen unos niveles de riqueza comparables, si uno tiene en cuenta algo más que el PIB por cápita en el sentido estricto. Si miramos una métrica realmente comparable, el PIB por hora trabajada, Suecia, Francia y Estodos Unidos tienen un nivel de ingresos similar. Los americanos son más ricos, en parte porque trabajan de media un 30% más de horas a la semana que los franceses (sí, más de 50 horas de media a la semana). Si la gente por aquí se tomara la vida con la misma gloriosa calma que los galos, el PIB por cápita sería similar; de hecho Estados Unidos sería más pobre que los hiper-productivos alemanes. El Estado del bienestar, en contra de lo que se dice a menudo, tiene un efecto muy pequeño sobre el nivel de riqueza de un país, pero sí lo tiene sobre la distribución de la renta y el mercado laboral.

Por lo tanto, cuando se habla de crisis del estado del bienestar, uno debe andar con cuidado. Sí, la baja natalidad en Italia o Alemania ponen en peligro las pensiones, pero no es así en Estados Unidos o Suecia. La sanidad es un desastre en América, no en el resto del mundo; y el paro es grave en Europa continental, pero no en Escandinavia. No hay un estado del bienestar, hay varios. Y no, no afectan a la riqueza tanto como muchos dicen.

Por cierto, España está en un grupo especial, junto con Portugal y Grecia, de países provinentes de dictaduras ultraconservadoras. En esencia, se parece a los sistemas cristianodemócratas, aunque es más limitado que estos, y con menos restricciones. Así que tenemos menos gasto social que los alemanes, pero las mismas restricciones que estos. No es algo bonito.

Un nombramiento importante: Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal

La noticia del día no es huracanes, estatutos o manifestaciones por una, grande y libre, no. La noticia del día es que Ben Bernanke ha sido nominado por el presidente Bush como sucesor de Alan Greenspan en la Reserva Federal, el segundo cargo más importante (sin exagerar) de Estados Unidos.

A falta de su confirmación en el Senado, decir que sorprendentemente es una muy buena noticia. Tras la patética nominación para el Supremo no hace demasiado (Miers) Bush ha vuelto a escoger a alguien con unas credenciales intachables (como Roberts) para un puesto importante. A saber, es un economista serio, con una reputación sólida, no es un suppy-sider lunático ni acólito de la escuela austríaca, y no parece propenso a decir cosas raras que causan pánico. Si se le puede criticar algo es que en los meses que ha estado como jefe de los consejeros económicos de la Casa Blanca ha sido un poco pelota puertas afuera, pero vamos, no parece una mala elección.

En fin, no todo lo hacen mal. Aún así, esta semana es probable que el caso Valerie Plame les estalle en las narices, así que no van a llevarse muchas más flores desde esta bitácora...

domingo, octubre 23, 2005

Preguntas sin respuesta

¿Por qué la mayoría del tráfico que recibo estos días viene derivado de artículos que considero casi irrelevantes? ¿Por qué cuando escribo algo que me parece que vale la pena y aporta algo al debate no se lo lee (ni enlaza) ni el tato?

Mi sospecha es que los argumentos serios no atraen trolls. Eso, o que la gente no entiende ni jota de lo que digo. No sé, me tiene confundido.

viernes, octubre 21, 2005

Tonterías estatutarias (III): "reforma constitucional"

Parece que la insistente retórica del PP sobre la presunta reforma constitucional encubierta que se oculta en el marvado estatuto de autonomía de Mordor Cataluña está empezando a calar en la blogosfera. Como tantas otras maravillas dialécticas que emergen de Acebes y compañía, es una solemne estupidez, y una demostración más que el PP prefiere criticar las cosas diciendo memeces a señalar lo que cree que objetivamente es malo del proyecto de reforma.

La cuestión es que el PP pretende que el estatuto sea tramitado en el congreso como una reforma constitucional, no como la ley orgánica que es realmente. Argumentan que dado que el proyecto (¡no el estatuto aprobado!) es inconstitucional, este debe ser tramitado como una reforma de la carta magna. Pues bien, no es tan fácil. Para empezar, sólo hay una voz autorizada en el sistema político español para dictaminar sobre la constitucionalidad de una ley, y sorpresa, no es el principal partido de la oposición, ni las bitácoras liberales. Es el Tribunal Constitucional. Este tribunal, como Aznar descubrió haciendo el ridículo, no se puede pronunciar respecto a proyectos de ley, sino sólo respecto leyes ya aprobadas. Así que impugnar el estatuto antes que entre en el Congreso estilo plan Ibarretxe es sencillamente estúpido.

Más allá de eso, el hecho que un texto sea inconstitucional no implica que esté intentando reformar la constitución. Cuando el gobierno Aznar pasó un decreto-ley sobre el fomento de la actividad económica que apisonó sin demasiados miramientos los límites constitucionales a ese tipo de textos, este no estaba reformando el texto sagrado, sólo saltándose algunos preceptos. Si la ley de matrimonio homosexual es anulada (que no lo será) no será que se estaba reformando la constitución, sólo se estaba pasando una ley que iba más allá de los límites de esta.

La reforma del estatuto contradice presuntamente algunos aspectos del ordenamiento constitucional, según sus detractores, pero no los derroga, modifica o desintegra. Es una ley orgánica; no puede contener (y no contiene) nada en su articulado que reescriba la Constitución. Puede contener (y lo hace) artículos que presuponen un determinado sentido a lo que está en el texto de la carta magna, pero no los modifica. Del mismo modo que una reforma de la ley de protección de datos es una interpretación sobre los límites del derecho a la privacidad, una reforma de un estatuto es una interpretación de los límites del sistema de atribución de competencias. Cuando la reforma del estatuto de Valencia atribuye a esa autonomía competencias en educación, ese texto está haciendo una lectura del artículo 148.2, que permite a la comunidades recoger en sus estatutos competencias más allá de la lista de exclusivas del 148.1, y del 149.3, que permite le permite apropiarse de estas en sus estatutos. En nigún lugar la Constitución dice quién gestiona educación; Valencia interpreta eso como que puede salir y agarrarla.

Cuando en la reforma del estatuto catalán se incluye un sistema de financiación, no se está vulnerando ningún texto. Simplemente, los legisladores creen que el artículo 156 (que permite a las comunidades actuar como delegados o representantes del estado en la recaudación, por cierto) les permite incluirlo en el estatuto, ya que no hay nada en el resto del articulado que prohiba expresamente hacerlo. Eso puede ser una buena idea o no, desde el punto de vista práctico, pero desde el punto de vista jurídico no es una reforma de la Constitución, ya que sólo está expresando lo que los legisladores creen que es una posibilidad dentro de esta.

Una vez aprobada la reforma, con cambios o sin ellos, es el Tribunal Constitucional, si fuera necesario, el que va a discernir si los legisladores se han pasado y han ido más allá de lo que permite el texto, o no. Pasarse de la línea, sin embargo, no es "reformar", es sencillamente interpretar de manera equivocada.

A uno puede gustarle o no la reforma del estatuto, uno puede creer que tiene artículos estúpidos o no (por cierto, ya critiqué el sistema de financiación aquí y aquí), incluso puede creer que el texto no cabe en la Constitución ni de broma. Lo que no puede hacer es criticar el texto por algo que no es.

Por cierto, catedráticos de constitucional consultados por el PSOE para ver si se cargan el término nación ha dicho que es totalmente inocuo. Nada que no hubiera dicho.

Trafalgar, 200 años después (II)

Hoy hace 200 años, la flota franco-española, dirigida por un almirante (francés) bastante incompetente, recibía la paliza de su vida en la batalla naval más decisiva de las guerras napoleónicas, y probablemente de todo el siglo XIX.

Vale, no sólo fueron los ingleses; la galerna posterior a la batalla hizo que un rotunda derrota se convertiera en una completa catástrofe. Aun así, Trafalgar dio a la Royal Navy una supremacia naval indisputada que duraría, como mínimo, hasta Jutlandia, más de 100 años después, y permitió al Imperio Británico florecer merced de su pujante comercio, industria, y poder marítimo.

Trafalgar también fue la última gran batalla con barcos de vela, y el adiós definitivo de España a cualquier pretensión de gran potencia en los siguientes 200 años. Nada como tener a un Borbón oligofrénico mandando y besando los pies de Bonaparte. En fin, a todos los pobres diablos que lucharon ese día, desde aquí un recuerdo.

El nuevo intervencionismo patriótico

La Comunidad de Madrid, capitaneada por la presuntamente liberal Esperanza Aguirre, sigue con su cruzada contra toda empresa demasiado libre y no suficiente madrileña que tenga a tiro. Vamos, contra Gas Natural.

Ahora les da por abrir un expediente por una transmisión de activos a Mordor a Cataluña. Supongo que eso que las empresas puedan operar sin interferencia estatal, libre mercado y todas esas historias folclóricas no se aplican cuando se debe tocar las narices a empresas no amigas. Si continuan tratando a los catalanes como hordas bárbaras, al final la derecha va a conseguir que realmente estos quieran largarse.

Luego se preguntan por qué ERC saca tantos votos...

jueves, octubre 20, 2005

El nuevo odio

Un grupo de idiotas exaltados ha provocado graves incidentes en la investidura de Santiago Carrillo como doctor honoris causa en la autónoma de Madrid. Parece que la campaña de algunos por remover los viejos fantasmas que se decidieron borrar en la transición está teniendo sus siniestros frutos.

Se decidió olvidar todo eso, y se hizo por una buena razón. Gente como Fraga o Carrillo se sentaron, dejaron de lado los odios del pasado, y pusieron el país de nuevo donde debía haber estado siempre. Ahora algunos no sólo sacan los cadáveres a paseo, si no que mienten para hacer aún más horrorosa la historia, atizan el miedo al rojo, y se creen que en democracia vale todo para derribar un gobierno que no les gusta.

Mira, la izquierda en la guerra civil hizo casi tantas barbaridades como la derecha. Y si no hizo más fue probablemente porque perdieron la guerra. Eso lo sabemos todos. Sacar de nuevo fantasmas del pasado para justificar gritos y predicciones apocalípticas sin sentido no sólo es estúpido, es irresponsable.

Nota: ya condené lo de Pío Moa, la muerte de Manolete y todos los dictadores comunistas. No hace falta que intenteis atacarme con esas bobadas.

miércoles, octubre 19, 2005

Más sobre el lastre de no tener un estado del bienestar

No hace demasiado hablaba de los problemas de algunas compañías americanas, como Delta y Northwest Airlines, que iban a la bancarrota ahogadas por los costes derivados de dar pensiones y seguro sanitario a sus empleados. Pues mira, quebrar Delphi por la misma razón, y el Economist escribe un artículo más o menos en la misma linea que un servidor hace unos meses.

Nada, que yo lo había dicho antes.

Informe de transparencia internacional

Algunos se han hecho eco del informe sobre niveles de corrupción en el mundo publicado por transparencia internacional estos días, y se han llevado las manos a la cabeza de lo mal que estamos en comparación del resto de países europeos. Todo eso, claro está, sin conocer el informe, ni habérselo mirado; ya digo ahora que las cosas no son tan claras.

El informe en cuestión es significativo, pero sólo hasta cierto punto. La metodología para recoger los datos es compleja, pero llena de limitaciones. Básicamente, se basa en una agregación de encuestas de percepción subjetiva sobre niveles de corrupción por expertos, agencias de asesoramiento de riesgo, agencias de inversión y cosas por el estilo, que ordenan países en relación unos a otros. Tras un montón de matemáticas obtusas y bastantes ingeniosas, obtienen un índice, en que España saca un siete, y publican el índice.

El problema de este indice es doble. En primer lugar, se basa en valoraciones subjetivas, que vienen en su mayoría de agentes externos. Una serie de escándalos en los periódicos, o un sector puntual famosamente corrupto (ayuntamientos y urbanismo, en España) pueden hacer que las valoraciones tiendan a exagerarse. Lo mismo sucede en dirección contraria, respecto a comportamientos generalizadamente corruptos pero no tan a la vista de agentes económicos (financiación de partidos en Francia, compadreo entre ex-Enarques en empresas y políticos), que pueden ocultarse de estos observadores.

El segundo problema está mucho más a la vista, el enorme margen de error de los índices. España está entre un 6,6 a un 7,4, esto le puede poner por delante de Francia (7,0 a 7,8) o por detrás de Eslovenia (5,7 a 6,8). Es un margen enorme, y realmente no permite hacer hilar demasiado fino en las comparaciones. Está claro que Islandia o Suecia son más limpios que la tropa ibérica, pero de aquí a decir rotundamente que somos una horrible anomalía a años luz de Alemania o Francia hay un trecho, especialmente con lo exagerados que somos.

En resumen, que el índice deja claro que no somos una república bananera ni nos parecemos a Italia (con un patético 5), si no que estamos más cerca de franceses o americanos (7,6). Se pueden comparar, a grandes rasgos, bloques de países, pero no hilar muy fino. La estadística, al fin y al cabo, tiene sus límites.

De lenguas y culturas

Día sí día también estamos leyendo diatribas sobre la malvada, perniciosa y opresiva presencia de esa creación del demonio llamada catalán, poco menos que un invento de la burguesía catalana y esa cosa misteriosa llamada "clase política" para lavar el cerebro a los niños. Vamos, una cosa ente medieval, conspiratoria y absurda, que los provincianos del principado insisten en imponer.

Lástima que como muchas otras cosas de las que se dicen habitualmente sobre Cataluña estos días, todo esto sea una soberana tontería.

Supongo que recordareis el jaleo que se armó en la prensa de Madrid cuando desde la Comisión Europea se propuso reducir las lenguas de trabajo a tres, francés, alemán e inglés. Un ataque a la identidad, una falta de respeto, un reducir los derechos de los españoles, un síntoma de la progresiva rendición y decadencia del castellano respecto al inglés. Si nos ponemos estrictamente lógicos, la petición de la Comisión tenía sentido (todo el mundo habla inglés, ¿verdad?), ya que reduciría la inmensa, gigantesca cantidad de papeleo en 21 idiomas que manejan las hordas de traductores para defender la diversidad lingüística comunitaria. Por no hablar de lo sencillo que sería reclutar funcionarios para trabajar en cualquier sitio; si hablan inglés, entran, sin ningún problema. Un maravilloso y unificado aparato burocrático que usa una lengua.

¿Tiene esto lógica? Bien, tiene la misma que la machacona insistencia en hacer del catalán algo residual, que no debe ser protegido. Para varios millones de españoles, el castellano ocupa el mismo rango mental que el inglés: un idioma que se aprende porque es útil, no porque es el tuyo. Mi primer idioma es el catalán (que lo hablo con un acento quemaco que no me aguanto, pero vamos); es el idioma que hablo con mi familia, con casi todos mis amigos, y el que tengo en mi cabeza cuando estoy pensando. El castellano, maravilloso como es y con el inmenso aprecio que le tengo, no deja de ser una segunda lengua, que me permite trabajar en Madrid, leer a Cervantes y escribir una bitácora, entre otras muchas cosas. En el fondo, exáctamente lo mismo que el inglés, que me permite vivir en Estados Unidos, ver películas en versión original, leer libros de ciencia política y juntarme con los nativos.

Yo no dejo de ser un barcelonés, que habla (con acento) ambos idiomas fluidamente, un producto bilingüe de un modelo educativo que ha funcionado bien hasta ahora. Pero para gente de Gerona o Lérida, que hablan castellano dos o tres veces al año, cuando un turista se ha perdido, el catalán es realmente su lengua, y ninguna otra; viven con ella, porque es la lengua de sus padres, de todos sus vecinos y amigos. No estamos hablando de un engendro artificial, sino el lenguaje que uno aprende cuando aprende a hablar.

¿Por qué la derecha se exclama cuando inmigrantes marroquíes o chinos no aprenden castellano al llegar a Madrid, o cuando piden que sus hijos aprendan el idioma? ¿Qué diferencia hay entre ir a vivir a Madrid o llegar a Barcelona?. ¿Por qué debemos considerar el castellano como algo que merece más respeto que el catalán?. Siguiendo la lógica de hablar una lengua útil, universal y práctica, deberíamos empezar a hacer el inglés lengua oficial e obligatoria, no el castellano. Si este merece ser protegido y utilizado como lengua oficial en la Unión Europea, no veo por qué el catalán no debería tener exactamente la misma protección en España.

Lo cierto es que la tiene, y desde hace 25 años. Es hora que la derecha se acostumbre que hay españoles que no piensan en castellano. Si no les gusta, que nos echen, porque cambiar de idioma no lo vamos a hacer.

El (segundo) oficio más antiguo del mundo

Es bien conocido que que los políticos no son especialmente populares entre la población en general. Aunque esto hasta cierto punto es bueno, me gustaría sumarme a lo que decía Manuel ayer en un post muy acertado en su bitácora.

Se les critica mucho, se habla muy mal de ellos, pero realmente se tiene que estar chiflado para ser político. He tenido la suerte (o la desgracia) de ver algunas veces cómo funciona la maquinaria desde dentro; tengo algunos conocidos que están temerariamente metidos en política, incluso. Y lo que dice Manuel, de días de 16 horas, sin fines de semana, inacabables reuniones, vivir perseguido (y persiguiendo) periodistas, siempre necesitando más información de la que tienes, siempre pendiente de doce llamadas de teléfono, eso existe, y no es precisamente divertido. Lo cierto es que no hay coche oficial (que por cierto, lo tienen pocos) o salario que compense las horas y la locura que comporta estar metido en ese mundo.

Y eso hablando de la segunda linea; asesores, jefes de gabinete, secretarios de estado, diputados no demasiado relevantes. Para los políticos de los que conocemos sus nombres, especialmente si están en el gobierno, es aún peor. Un discurso tras otro, escuchar miríadas de gente pidiendo cosas, dar más vueltas por el país que una peonza, y eso en un día bueno. Hablar de crisis, periodo de urgencia, o cualquier cosa un poco seria, y uno puede olvidarse de sueño, familia o vida en general, y además sigue sin poder partirle la cara al enésimo periodista irritante.

Sé que sonará fácil, pero echad un ojo a "El Ala Oeste de la Casa Blanca". Si bien la serie muestra una política un poco idealizada (al fin y al cabo, el presidente tiene un premio Nóbel), la locura de las agendas, compromisos, berrinches y fustraciones que acompañan la vida de un político están allí, a veces muy bien retratadas. En la última temporada (sexta), que estoy disfrutando de estreno (algo bueno tiene vivir aquí), se centran en un periodo de locura aún mayor, una elección presidencial, y la verdad, aún se quedan cortos.

Es un trabajo de locos, realmente; se tiene que estar bastante chiflado. Hay gente magnífica, hay imbéciles y hay cretinos, como en todas partes, pero se tiene que reconocer su labor.

martes, octubre 18, 2005

Hablando de Haro Tecglen...

¿Soy el único progre izquierdoso que no le aguantaba?. Siempre me pareció un melodramático pedante y sentimental, una especie de Marqués de Bradomín rojo. Ahora que parece que se nos va voy a ser el primero en no decir que era un maravilloso periodista, supongo.

Por cierto, me pasa lo mismo con Arcadi Espada. ¿De verdad hace falta tanta floritura para hablar de política?

Actualización: descanse en paz.

Me parece que ya basta...

Como decía Carmelo el otro día, el "debate" (para decirlo de algún modo) que siguió al desgraciado ataque a la página de Red Progresista fue realmente de lo peorcito de la política en la red. la guerra de peticiones de disculpas estúpidas en lo que acabó derivando todo fue poco menos que patética, con ese tan hispánico síndrome de "a mí no me bajan del burro" campando por bitácoras de todos los colores.

Así que por favor, ¿podríamos dejarlo ya? Cuando en la discusión empiezan a salir terroristas vascos, el 11-M, Hitler y aledaños, está claro que ya nadie más tiene nada que decir. Ya basta de grandes teorías apocalípticas y meter el dedo en el ojo al otro con cualquier excusa. Que sí, que Red Liberal está llena de cretinos. Como España, Red Progresista y el mundo entero, leches. La estupidez está repartida de manera uniforme por todo el universo. Manía de generalizar.

En defensa del pesimismo democrático

Una de las cantinelas que se escuchan más a menudo desde la izquerda es la falta de entusiasmo y la desconfianza de la población respecto la política y los políticos. A este desencanto se le achacan todos los males, desde las derrotas de los socialistas a que nuestros representantes pasen de todo. Siguiendo mi tradición de defender lo que todo el mundo critíca (democracia representativa, electoralismo...) hoy toca defender este pesimismo democrático.

La actitud necesaria ante la política es amar la democracia, pero desconfiar de nuestra democracia. O, dicho en otras palabras, entender que mal que nos pese la democracia es el menos malo de los sistemas, pero que nuestros políticos es posible que no lo sean.

La democracia es un sistema frágil, que requiere un cuidado constante desde la ciudadanía. Si los políticos no temen la desconfianza de sus ciudadanos, y su capacidad de echarles de cargo sin ceremonias en caso que hagan el cretino, entonces es cuando tenemos un problema. Cuando un país deja de vigilar sus políticos es cuando las cosas no funcionan. La democracia es un sistema esencialmente paranoico: los políticos deben temer la ira de sus electores, y los electores deben temer la irresponsabilidad de los políticos. Sólo cuando ambas partes se miran con desconfianza, los que mandan hacen lo que deben, o pierden el cargo cuando dejan de hacerlo.

A todo esto, las quejas sobre el exceso de intereses partidistas, los egoismos, la cortedad de miras, la falta de interés por el bienestar general, las discusiones estúpidas y los sectarismos son a veces bastante injustas. Bismarck decía que hay dos cosas que uno nunca debería ver como se fabrican, las salchichas y las leyes, y lo hacía por una buena razón. La democracia en el planeta tierra, en España y en todas partes, es un sistema de gobierno feo, desagradable de ver funcionar. Estamos hablando de decidir sobre valores, intereses y dinero, y un cambio legal favorece y perjudica a mucha gente. En una democracia, las discusiones son a viva voz, en un circo con público, y cuando todos esos egoismos afloran es inevitable que la cosa parezca una pelea de taberna.

No es el sistema más estético, y no se basa precisamente en un armonioso proceso de decisión. Se basa en la desconfianza de las partes, no en el consenso. Muchas veces no parece demasiado lógico. Siempre, siempre, siempre es mejorable. Pero dentro de lo que cabe, funciona. Y no parece que tengamos nada mejor a mano...

lunes, octubre 17, 2005

Elecciones tan "limpias" como las nuestras

Referéndum en Irak, acusaciones de fraude. En fin, Estados Unidos no es precisamente famoso en el mundo entero por su talento organizando elecciones (el estropicio del año 2000 fue sólo un ejemplo), así que tampoco sorprende mucho. Méjico tiene un mejor censo electoral que este país, vamos.

Mientras tanto, bastantes informaciones señalan que el nuevo ejército iraquí, del que según la Casa Blanca debemos esperar hazañas dignas de Amadís de Gaula, se está convirtiendo poco a poco en una milicia Chií que se concentra en oprimir Suníes. El hecho que sólo hay 4000 reclutas de esta etnia lo dice todo. Un éxito, un éxito.

A todo esto, leed aquí un relato sobre cómo es un IED (dispositivo explosivo improvisado) visto desde los ojos de un soldado en Irak. Los pobres soldados de a pie se llevan la peor parte, como siempre.

Mercados unificados e impuestos

Pedro Solbes hoy ha dicho muchas cosas. Algunas, muy sensatas. Otras, no tanto.

Primero, hablando de sistema de financiación, y diciendo que transferir el IVA e impuesto de sociedades a las autonomías sería romper el mercado interno. Bien, pues no. Estados Unidos, ejemplo rutilante de economía de mercado, el impuesto de sociedades tiene un tramo federal y un tramo estatal, y el IVA (sales tax) es únicamente cosa de los estados. Lo comentaba el otro día; creo que mejor que tanta transferencia del IRPF, en España sería mejor ceder tramos del impuesto de sociedades. Lo que está claro es que el sistema actual no está ayudando a igualar la riqueza entre regiones, y necesita una revisión en profundidad.

Lo que si ha dicho muy sensato es que la inflación es grave, pero no tanto como parece, ya que la inflación subyacente "sólo" está un punto por encima de la media europea, y que parte de esta se debe a mercados poco competitivos e inflexibles. En fin, sería hora que algunas de las privatizaciones más chapuceras de gobiernos anteriores (cof, energía, cof) se arreglaran un poco, aparte de tratar de recuperar la directiva europea de liberalización de servicios de una puñetera vez. Por cierto, el exterminio de la maldita PAC haría maravillas para bajar el precio de los alimentos frescos; se podría importar mejor y más barato de lugares del mundo donde no hay sequía.

Y sí, incluso ha dicho lo de generalizar el despido de 33 días, cosa que me parece razonable desde hace bastante.

Compadeciendo a los asesores del de siempre

Maragall, genio y figura, tiene la genial idea de ponerse a reformar su gobierno, y sin consultarlo a nadie, le suelta el moco a ERC. Nada que el hombre no haya hecho antes, para variar.

En fin, desde aquí mi más sentido pésame al gabinete de prensa y asesores varios de Maragall, que deben estar con el humo saliéndoles por las orejas por exceso de trabajo a estas alturas. El hombre no es un mal político, pero tiene esta manía de soltar cosas que se le ocurren sin consultarlas a nadie que le hace más peligroso que un mono con dos pistolas.

La verdad, es de nuevo un temporal en un vaso de agua, pero este gobierno realmente no necesitaba nada de este estilo. O quizás si; se ha dejado de hablar de estatuto, y Zapatero estará fuera del punto de mira unos días. No creo que sea algo deliberado, pero al menos dejaremos de escuchar estupideces un rato.

sábado, octubre 15, 2005

Dos enlaces a dos libros

El primero, un clásico: An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations, de Adam Smith. Es un libro mucho más matizado, menos furibundamente promercados y mucho más razonable que lo que uno derivaría de muchas caricaturas de la izquierda, y mucho menos antiestado y libertario que lo que claman algunos liberales. Es decir, es mucho mejor libro de lo que parece.

El segundo libro es un borrador de un texto de Gregory Clark, un economista de UC-Davies: The Conquest of Nature: A Brief Economic History of the World, 10,000 BC-2000 AD, una historia fascinante de la humanidad desde el punto de vista de la economía. Es a ratos un pelín técnico (no demasiado) y no es que esté de acuerdo con todo (faltaría), pero es una lectura fantástica. Merece la pena.

Ataques de los tontos de turno

Parece ser que un imbécil que se proclama cercano a Red Liberal se está divirtiendo atacando el portal de Red Progresista, y se ha cargado la página. Muy bonito, estupendo. Un gran trabajo por la promoción de la libertad de expresión de algún capullo corto de miras, que se llama a si mismo liberal para ocultar su intolerancia.

En fin. No creo que sea alguno de los blogueros habituales de Red Liberal; son demasiado elitistas (¡en el buen sentido!) para rebajarse a niñerías así. Seguramente es alguien con demasiado tiempo libre y un exceso de bilis galopante, que se cree muy gracioso, listo e importante cerrando la boca a los que disienten con él. En fin, no creo que esta actitud le haga un favor a nadie: ni nos va a callar a los progresistas, ni aumentará el amor de la red por los liberales.

Actualización: la dirección de Red Progresista ahora remite al planet, el agregador de blogs de izquierdas del portal, que no había sido atacado. Algunos liberales, por cierto, ya han criticado el ataque.

Actualización 2: por cierto, yo no acuso nadie de Red Liberal; sólo digo que el merluzo que ha hecho ha firmado como cercano a ellos. No creo que tengan nada que ver, vamos. Yo no veo esto como una guerra ni nada por el estilo.

Actualización 3: oye, ya que están de visita dándose de leches en los comentarios, lean el resto de la bitácora. Les digo qu es estupenda. Hay algunos posts de los que estamos muy orgullosos. Muy buena, de verdad. Ya que nos acusan de hacer todo por publicidad, al menos la aprovechamos, oiga (y no, no es un autoataque victimista, leches. No somos tan listos como para hacer estas sutiles técnicas de marquestin).

Actualización 4: Ajopringue no lo condena porque algunos progres han acusado a gente de Red Liberal sin pruebas, para luego pasar a acusarles (sin pruebas) que es un autoataque publicitario. Como niños.

Actualización 5: Y yo que debería estar hablando de las elecciones iraquíes. Mogollón de liberales condenan la acción, y aprovechan para psicoanalizarnos. Como debe ser, por otra parte. Vuelta al debate.

¡Abajo Shakespeare!

Me sumo a las diatribas de algunos contra Harold Pinter, que parece que nunca debería haber ganado el Nóbel por izquierdista, islamoprogre e iluso. Siguiendo esta brillante tradición de crítica a la ideología de un escritor como baremo de su calidad artística, creo que el muy monárquico, feudalista y autoritario Shakespeare debería ser prohibido, echado de las escuelas, y vamos, incinerado en general. Dioses, tal defensor del feudalismo y la monarquía absoluta, en los colegios. Nada, nada. Fuera.

Puede ser buen o mal escritor, pero hablar de las ideas políticas de un autor para despreciar su talento literario es mezclar el tocino con la velocidad, y dejar el Parnaso vacio. Elia Kazan será un delator, pero nunca eso me llevaría a decir que La Ley del Silencio es una mala película, vamos.

Como el cachondeo acabó con la nominación

La confirmación para el Supremo de Harriet Miers está respondiendo plenamente al apelativo "circo" que soltaba más abajo. El problema es que a Miers le ha caido el disfraz de payaso.

Como comenté cuando la nominaban, Harriet Miers no ha sido juez, y no tiene, en apariencia, demasiada experiencia en temas consitucionales. Tampoco tiene demasiados escritos o antecedentes en su carrera (paper trail, como lo llaman aquí) que explorar, así que todos, izquierda y derecha, sospechan que es mucho peor de lo que parece. La derecha religiosa no se cree que sea conservadora, y la izquierda teme que sea un submarino antiabortista, en otras palabras.

Bien, la cosa se ha vuelto más surrealista cuando lo poco que había dejado escrito ha salido a la luz... y la pobre señora ha quedado como una tonta. No sólo escribe francamente mal (lo que haría interpretar sentencias del Supremo algo muy divertido), sino que además era propensa a hacer la pelota de manera escandalosa a quien la ha nombrado. Para acabarlo de arreglar, las pocas cosas que hay con opiniones sobre temas constitucionales son sencillamente muy, muy, muy deficientes. Una joya, vamos. La cosa ha llegado al extremo que algunos se preguntan si su nominación acabará muerta víctima de las risas, chanzas y cachondeo que la rodean...

Como dice Jay Leno, quizás sería mejor poner una mujer con más experiencia en los juzgados, como... Courtney Love. A ver como acaba.

Aznar, como de costumbre

El otro día hablaba de etiqueta para ex-presidentes del gobierno, y me refería a la insidiosa manía de Aznar de ir por el mundo enviando a parir a su sucesor. Bueno, ahí sigue, diciendo lo mismo de siempre (el apocalipsis, etcétera), con unas pocas novedades.

Primero, critica retoques que aún no se han realizado, habla de la reforma como si ya estuviera aprobada, y insiste en la idea que es una reforma constitucional cuando de ella no toca una coma. Lo que me ha chocado, sin embargo, es que pida que se impugne en el constitucional antes que llegue al Congreso, algo que si mal no recuerdo hizo el mismo PP con el Plan Ibarretxe... y que el constitucional dijo que no, ya que no revisa textos que aún no son ley.

Lo de siempre. Me encanta que haya críticas, pero por favor, no digamos tonterías. Y no, el proyecto no tiene nada de división irrevisible de España. Menciona la Constitución más de cuarenta veces, leches. No creo que quiera derrogarla.

viernes, octubre 14, 2005

Bienvenidos al circo republicano

La política americana estos días es una agitación constante. No, no están tratando de aprobar un nuevo estatuto para Connecticut (aunque tendría su gracia) ni están debatiendo altos proyectos legislativos (el debate de la -fenecida- reforma de las pensiones), si no de casos, jueces e imputados. El partido republicano, cual un PSOE año 1995 cualquiera, está "disfrutando" de un otoño judicial agitadito, que podría agrietar su posición dominante en la política americana a medio plazo.

O eso es lo que dicen los periodistas. Yo, sin embargo, no estoy tan de acuerdo. Así que ahora viene un triste post sobre política americana...

El último escándalo y posiblemente el menos serio es el de Bill Frist, investigado tras ser acusado de vender acciones usando información privilegiada. Suena a poco para un europeo, pero esto es lo que envió a Martha Stewart (la Ana Rosa Quintana local) a la cárcel, así que poca broma. Bill Frist es el líder de los republicanos en el senado, un cargo importante, y sonaba como posible candidato presidencial en el 2008. Si cae, es un pez gordo.

El segundo caso, ya comentado por aquí, es el de Tom DeLay, lider de la mayoría republicana en el congreso, arquitecto, junto Karl Rove, de la maquinaria de poder del partido, y conocido impresentable sin escrúpulos desde hace tiempo. El tipo ha sido imputado por financiación ilegal y blanqueo de dinero, y lo que le queda. DeLay si es un pez gordo. Él es practicamente el símbolo de cómo los republicanos han manejado (magistralmente) el congreso para pasar su programa con aterradora eficiencia (y verlo recortado en el senado, gracias a Dios), el inventor de las nuevas y agresivas formas de recaudar fondos para el partido, y el creador de una horrible red de relaciones endogámicas entre grupos de presión, iluminados defensores de la biblia, ricachones y congresistas conservadores. Si cae, será también el símbolo de cómo los republicanos se pasaron de la raya que prometieron no cruzar nunca hacia la corrupción.

Mi favorito, sin embargo, es Karl Rove, Scott Libby y el caso Valerie Plame. Karl Rove es el cerebro de esta administración, una de las mentes políticas más brillantes (y despiadadas) del país, y parece que también una de las más peligrosamente faltas de escrúpulos. Se sabe poco aún sobre quién será imputado en el caso Plame (a finales de mes más información) pero si lo pillan, el pollo será mayúsculo. Básicamente, será la demostración, negro sobre blanco, que la Casa Blanca reveló secretos oficiales para destruir a quienes criticaban las falsedades que utilizaron para vender la guerra de Irak. Es un tema serio, muy serio.

Por si fuera poco, están los coletazos de Katrina, y la más inesperada de las patatas calientes, Harriet Miers. Básicamente, Bush ha nombrado a uno de los cargos vitalicios más importantes del país a una persona que tiene como únicas credenciales su amistad con el presidente, y ser religiosa. No es inusual nombrar amigotes, pero el compadreo en esta ocasión ha cruzado la línea de lo presentable; al presidente le caen tortas de todos lados. En fin, ya era hora (esta administración estaba llena de gente así), pero la herida autoinflingida de nominar un peso pluma como Miers al supremo ha sido la gota que colmaba el vaso. Uno puede nominar a un conservador, está en su derecho, siempre que sea un tipo extraordinariamente inteligente (Roberts) pero a una coleguilla, eso ya es pasarse.

En fin, suena como una bateria de incompentecias, crimen y desastres jurídicos importantes. Sin embargo, me temo que no hará gran cosa. ¿Por qué?

La primera razón es el funcionamiento del congreso americano. El poder de los republicanos se basa en la enorme mayoría que tienen en la cámara baja (una mayoría en el senado es menos efectiva; la cámara se rige más por consenso), y esa mayoría será difícil que se pierda. Merced de distritos dibujados sobre el mapa para favorecer a quien tiene el escaño (DeLay es experto), más de un 95% de congresistas es reelegido, en muchos casos ganando con márgenes de 20 puntos. El nivel de catástrofe electoral necesario para romper una mayoría es demasiado alto, especialmente en las legislativas del 2006. Por si fuera poco, incluso en el congreso las regiones más conservadoras y rurales están sobrerepresentas, así que abrirse paso será aún más difícil.

La segunda razón es el mismo partido republicano, y el contraste con el oligofrénico partido demócrata. Dicho en pocas palabras, pero los republicanos no son el clásico grupo de políticos casualmente bajo una misma etiqueta y votando y hablando cada uno por su lado que solían ser los partidos americanos. De hecho, son un partido que haría al PP de Aznar orgulloso: disciplinado, siempre en el mensaje, que trabaja en equipo y no duda en pasar la apisonadora a los gallardones que asomen la cabeza. Si los demócratas tienen un mini como maquinaria electoral, los republicanos tienen un trailer de 18 ruedas. Sencillamente son mejores en ello, y aunque su agenda se reduce a un grito ("bajar impuestos") esconden las diferencias y aprietan como nadie.

La tercera razón es Bush, y el hecho que este es su segundo mandato. Si la administración cae en desgracia (está herida, pero no muerta; no subestimemos a Rove) se apartan y listos. No va a la reelección, y no hará campaña, a no ser que sea aún popular en el 2008. Los demócratas pueden ganar, si presentan un buen candidato (y los cerdos vuelan, vamos), pero el nucleo de poder en las dos cámaras legislativas no lo romperán fácilmente.

¿Todo perdido? No. Soy excelente pifiando predicciones. Pero desconfiar de predicciones y gritos de alegría con cuentos de republicanos en desbandada....