domingo, febrero 20, 2005

Antes de la presidencia

Siempre he dicho que los políticos sólo dicen cosas realmente interesantes (al menos para el académico) cuando se han retirado, o cuando creen que nadie les escucha. George W. Bush no es distinto. Antes de ser presidente, un amigo suyo (después de esto, no creo que lo sea) se dedicó a grabar las conversaciones que tenía con el futuro líder del mundo libre (es un decir) por teléfono.

Evidentemente, las cintas han salido a la luz, y el New York Times tiene hoy un magnífico reportaje sobre ellas. No es que salgan a la luz cosas muy escandalosas de su pasado, aparte de lo que se sabía ya (fumo marihuana, era alcohólico, y se lo pasó de narices cuando era joven), pero el artículo está lleno de perlas sobre cómo un político brillante (y Bush y Karl Rove lo son) ve cómo funciona el tinglado.

Lo curioso es ver como Bush es de hecho mucho menos complicado de lo que la izquierda le atribuye. Cree lo que dice, la mayoría de las veces, y sí, ha descubierto a Jesús y trabaja para él. Se puede decir en su contra que es entonces tan tonto como aparenta, pero no creo. Uno no llega a Presidente de este país siendo tonto. Narices, uno no se rodea de gente tan brillante como Karl Rove siendo tonto. Puede que Bush esté profundamente equivocado en muchas cosas (o en casi todo), pero realmente es lo que parece ser.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No había oido nada de las cintas esas...Yo creo que Bush no es tonto, sino muy listo, ha sabido hacer que todo le cuadre para llegar a la cima del poder y no una vez, sino dos; una de ellas con pucherazo de por medio...es un tio demasiado listo...lo cuál no tiene nada que ver con su no-inteligencia...
Saludos!!! :)

Anónimo dijo...

La sensación que tengo es que el tio listo es Karl Rove, no el mono. A veces parece una marioneta que no va, recordad el primer debate.

R. Senserrich dijo...

Bueno, Alguien escoge a sus colaboradores. Probablemente él mismo, ¿no?