La encuesta en El País de hoy (que tristemente, está tras la barrera de la suscripción, así que no tengo enlaces directos) es un ejemplo de chapuza periodística clásica. Primero, el margen de error es ridículamente grande (+/- 4,38% por provincia), así que la predicción de los resultados otorgando escaños, y más en un sistema electoral como el vasco, es un puñetero brindis al sol. 500 entrevistas por provincia es de chiste, vamos.
Aún así, la encuesta no es del todo mala, ya que da pistas de la estrategia que los partidos seguramente tomarán durante la campaña. Primero de todo, parece claro que el PP en Euskadi se ha metido en un callejón sin salida. El partido es ámpliamente detestado, hasta el punto que el pobre Rajoy está tan valorado como Arnaldo Otegui. La cerrazón como estrategia política puede parecer una heróica resistencia al órdago nacionalista, pero en términos de rendimiento electoral, que es lo que uno realmente debe buscar, es algo quijotesca. Ser inflexible sirve de poco si pierdes siempre, vamos.
A todo esto, el PSE parece estar en una posición relativamente aceptable, dentro de lo que cabe. El partido no es detestado (son los segundo mejor valorados) y tiene un activo tremendo en Zapatero, que saca la segunda mejor nota (detras de Ibarretxe). Tienen el problema que no son vistos como socios de coalición decentes todavía (hay preferencia por el tripartito), pero la suerte que el plan Ibarretxe no tiene un apoyo mayoritario ni de lejos. Es más, la mayoría de vascos quieren una reforma del estatuto, pero no necesariamente la del lehendakari.
¿Qué deben hacer? Primero, mirar con lupa qué puede atraer a los votantes del PNV moderados. Segundo, ser muy claros que la reforma a la catalana (consenso) es lo que quieren, y que están dispuestos a ser flexibles, aunque sin concretar demasiado. Tercero, usar a Zapatero como locos. El tipo ha cuajado, no asusta, y está en una posición donde las promesas puede cumplirlas. Además, no hay elecciones en lugares sensibles en varios años, así que se puede permitir un cierto desgaste en el resto de España sin demasiados problemas. Finalmente, pueden permitirse insinuar el modelo canadiense sin miedo, si quieren. Sólo un 21% de los vascos votaría por la independencia.
Todas estas suposiciones, claro, se deberían confirmar en detalle, con encuestas y grupos de debate (focus groups). El PSE tiene una oportunidad decente de sacar un gran resultado, si no meten la pata, le ponen una mordaza a Redondo, Ibarra y Bono, y el PSOE está dispuesto a tomar riesgos. Se deberán dar algunas concesiones ideológicas, sí. Pero siempre es mejor alguna concesión y ganar elecciones que ninguna y darle al PNV la mayoría absoluta.
5 comentarios:
Cada vez que abren la boca hacen daño al PSE. Me parece que un poco de autocontrol durante unos meses (o incluso que se pongan automistas un rato) le haría bien a la campaña de Patxi.
Si Patxi acaba de Lehendakari, te pago una cena, macho. Lo tuyo sí que es optimismo :)
Cómo que no hay próximamente elecciones en sitios "sensibles"???
Tan pronto renunciais los sociatas a conquistar la Galicia de Fraga???
Aunque si que es cierto que aquello es un mundo aparte que requiere una estrategia electoral distinta.....
Buf, si se gana en Galicia, es que el fin del mundo se acerca... No me parece a mí que al PSOE le entusiasme demasiado esa elección, creo yo. No se puede luchar contra un vampiro o un no-muerto cualquiera en las urnas.
Un detalle importante:
el margen de error en las preguntas aparte de intención de voto no es un 4,38%, es menor. En intención de voto son tres muestras de 500 personas; las otras es una de 1500. A efectos de aproximar, es mucho más preciso (no llega al 3%).
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